La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió ayer, en una entrevista publicada ayer por ‘El Periódico’ y ‘El Periódico de España’, su plan fiscal, que incluye el nuevo ‘impuesto de solidaridad’ de las grandes fortunas, un tributo que pretende que “no haya un efecto contagio en la eliminación del impuesto sobre el patrimonio”.

Montero afeó al PP que practique “una política fiscal de protección de las élites” en un momento en el que “se necesita del apoyo del sector público en los colectivos más vulnerables”. “Populismo fiscal, vaciamiento fiscal, llámelo como quiera, pero esa carrera a la baja de comunidades autónomas no tiene sentido”, avisó la ministra, para insistir en que “habrá que debatir” esta cuestión “cuando se discuta el modelo de financiación autonómica”.

PATRIMONIO

“Mientras tanto, lo que hemos hecho es poner en marcha un tributo que evita la doble imposición, pues permite descontar de él la cuota que se esté pagando en cada comunidad autónoma del impuesto sobre el patrimonio”, subrayó Montero en la entrevista.

También, indicó, que “por regla general, en las comunidades donde el impuesto de patrimonio existe y está intacto, no va a haber ningún tipo de contribución añadida para sus contribuyentes” con el ‘impuesto de solidaridad’, mientras “en las comunidades autónomas donde se ha eliminado el impuesto, sí va a haber contribución añadida”.

Al respecto, afirmó que el objetivo del plan fiscal del Gobierno “no es poner donde no hay”: “El Gobierno no va contra nadie ni a favor de nadie. Es simple y llanamente por justicia fiscal”. Además, apuntó que el impuesto podría incorporarse al proyecto de ley que regula los nuevos impuestos sobre la energía y la banca, y que el objetivo es que entren en vigor el 1 de enero. Por último, Montero confió en que se produzca un “recorte de la expectativa que los ciudadanos tuvieron del cambio en el PP, una vez que van conociendo al señor Feijóo”.