- La ingeniería industrial Sarralle, con sede en Azpeitia, ha puesto en marcha la primera de las dos plantas de reciclaje industrial que junto con Befesa va a construir en China. La compañía guipuzcoana subrayó ayer la relevancia de estos proyectos porque se desarrollan en la segunda economía del mundo y abren un nuevo mercado que presenta interesantes oportunidades.
Sarralle explicó que la puesta en marcha de la planta de Jiangsu, al noroeste de Shangai, significa culminar un proceso de dos años de duración con una capacidad de reciclar 110.000 toneladas de polvo de acería y escorias de aluminio.
Además, Befesa y la firma de Azpeitia diseñarán y construirán otra planta de estas características en la provincia china de Henan, para la que también fabricarán los equipos, los instalarán y procederán a la puesta en marcha.
Ambas factorías permitirán recuperar las partículas de polvo de acería que hasta ahora se desperdiciaban, en especial el zinc. Este material se revalorizará en planta para poder ser vuelto a utilizar como materia prima en sectores como el automóvil, el farmacéutico o el de la cerámica, con lo que se contribuye a la sostenibilidad ambiental, según señaló Sarralle.
El Gobierno de China se encuentra inmerso en un proceso de reducción del impacto ambiental de la siderometalurgia y, en esta apuesta, Sarralle cuenta con una posición ventajosa puesto que, tal y como incidió, coincide con su política estratégica.