La consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ha reconocido que se ha incrementado el número de trabajadores que hacen horas extraordinarias y no las cobran en Euskadi entre 2016 y 2020 y ha recalcado que "no debe haber" horas extra salvo las derivadas de imprevistos de la producción, que deben estar tasadas y compensadas.

Mendia ha respondido así en el pleno de control de este viernes a una interpelación del representante de Elkarrekin Podemos-IU Jon Hernández, quien ha afirmado que echa en falta acciones que limiten las horas extra ya que en su opinión son una barrera a la creación de empleo y al descenso del paro, y ha pedido al Ejecutivo vasco una "mayor acción".

Hernández ha afirmado que, según una encuesta de CCOO, a la semana se hacen en Euskadi más de 280.000 horas extra, lo que equivaldría a crear 7.000 puestos de trabajo. Además y según esa central el País Vasco es la segunda comunidad de España con más horas extraordinarias no pagadas.

Mendia ha facilitado durante su intervención algunos datos relativos a la Encuesta de Condiciones de Trabajo del INE correspondiente a 2020 en la que se constata que el 26,8 % de los trabajadores hicieron horas extra en Euskadi y no las cobraron, cuando en 2016 era el 20 % y las hacían cobrando el 8,9 %, 4 décimas más.

También ha afirmado que en Euskadi la Inspección de Trabajo ha llevado a cabo entre 2019 y 2021 un total de 2.343 actuaciones en el ámbito de las horas extraordinarias, 760 en 2019, 769 en 2020 y 905 en 2021.

Ha reconocido que el pasado año se dio un incremento en estas actuaciones del 17 % con respecto a 2020, aunque hay que tener en cuenta que ese año estuvo muy condicionado por las restricciones de la pandemia y el teletrabajo.

Mendia ha indicado que solo el 13 % de esas actuaciones se deben a denuncias, lo que da una muestra de la labor que por iniciativa propia lleva a cabo la Inspección de Trabajo.

Ha añadido que en esa lucha por el control de las horas extra fue muy importante la regulación de los registros horarios que llevó a cabo en 2019 el gobierno socialista de Pedro Sánchez.

Mendia ha matizado finalmente que no se pueden establecer un paralelismo entre la lucha contra las horas extra y la creación automática de empleo, y ha apostado por la negociación colectiva, la normativa laboral vigente y la labor de la inspección para evitar que esas horas extraordinarias no estén tasadas y se paguen.