- El empleo sigue una senda ascendente en Euskadi una vez superado el primer shock producido por el covid y la contratación de extranjeros camina de la mano de esa mejoría global. La ocupación extranjera sufrió como el resto los primeros golpes de la pandemia pero en estos últimos meses está viviendo una rápida recuperación que le conduce a cerrar 2021 en niveles de récord. Es la hostelería, un negocio especialmente castigado por las medidas sanitarias, el sector que más está recurriendo a personal de fuera del Estado español.

Según los últimos datos de la Seguridad Social, correspondientes al mes de noviembre, en Euskadi hay afiliados al sistema algo más de 75.000 trabajadores extranjeros, 6.000 más que hace un año y 10.000 más que en abril de 2020, el peor mes a nivel de empleo por las restricciones en muchas actividades tras la irrupción del covid.

Aquel primer impacto del virus supuso una pérdida de 4.000 cotizantes extranjeros en Euskadi, en términos relativos un paso atrás en línea con el resto del mercado laboral, con un frenazo también en el volumen de personas inmigrantes que llegaban al territorio.

Pero el colectivo se está recuperando con rapidez. Así, la Seguridad Social va ganando mes a mes afiliados que provienen de fuera del Estado español para manejarse ya desde este pasado verano en los niveles más altos desde que hay datos. El otoño, con muy buenos números de empleo a nivel general, sirven para apuntillar ese récord de extranjeros y consolidar el margen positivo de en torno a 6.000 afiliados en relación al periodo precovid.

Sobre todo es la hostelería el sector que absorbe extranjeros en los últimos meses, de forma que ya es la actividad que más trabajadores de fuera del Estado concentra, igualada con el trabajo doméstico (si se comparan solo las cifras de personas dadas de alta en la Seguridad Social). Uno de cada siete trabajadores foráneos en Euskadi lo hacen en un bar o restaurante, lo mismo que en el régimen de trabajo del hogar. En realidad, en ambos casos el porcentaje es mayor ya que son dos sectores con altas tasas de empleo sumergido que impiden contabilizar el nivel real de empleo, en especial en el caso del trabajo en hogares.

En todo caso, las cifras oficiales constatan un fuerte ascenso en la hostelería, y eso a pesar de las duras restricciones que han tenido que soportar estos negocios por la pandemia, algunas hoy en día en vigor ante el repunte de contagios por la sexta ola. Sí se concluye de la estadística de la Seguridad Social que en los últimos meses no aumentan los extranjeros con local de hostelería propio (los autónomos son una sexta parte en el sector), sino que el avance se produce por la vía del régimen general, es decir, por cuenta ajena. Así, la hostelería contaba en noviembre con alrededor de 1.700 afiliados extranjeros más que a comienzos de 2021.

Más corto es el crecimiento de afiliados en el régimen del hogar, no llega a medio millar desde enero. Este es un apartado en el que resulta determinante la salud de las economías domésticas, tanto para poder pagar a una persona que realice estas labores como para hacerlo con los requisitos exigidos por la ley. Muchas veces la propia necesidad de contratación bien para limpieza o bien para el cuidado de familiares surge precisamente del hecho de necesitar una ayuda en la conciliación y, por ello, la mejoría general del mercado laboral es una variable que cuenta en este punto.

Otra clave que explica el récord de afiliación extranjera es la buena evolución de la rama de labores administrativas y auxiliares (preparación de documentos, fotocopias...). Concentra menor volumen de trabajadores pero el salto en 2021 es muy grande en términos relativos con mil extranjeros más, un avance del 20%.

En tercer lugar se sitúa el sector industrial, que mejora sus cifras también en torno a un millar de afiliados, mientras comercio y construcción, que históricamente han contado con gran presencia de trabajadores inmigrantes, crecen a una velocidad menos.

En cuanto a las actividades que requieren de mayor nivel de cualificación, como la sanidad y la educación, no hay grandes movimientos. Y eso a pesar de las necesidades de contratación que tiene el entramado sanitario en estos momentos, sobre todo cuando llega un pico de contagios como el actual. Sí ha habido en la pandemia, y también en años anteriores, una alta contratación en Osakidetza de profesionales, sobre todo enfermería, de otras zonas del Estado español.

Hostelería. Es el sector que más crece, 1.700 afiliados nuevos este año, y ya encabeza el ránking de actividades con más extranjeros junto a las tareas domésticas.

Administrativos. Destaca que, pese a no concentrar gran número de extranjeros, avanza casi un 20% este año.

Servicio doméstico. Es un sector que solo recoge el número de trabajadores dados de alta, y en el que existe un elevado fraude. Si se atiende solo a cifras oficiales este sector no crece mucho este año y queda igualado en volumen de extranjeros con la hostelería.

Industria. Es otra actividad que avanza, casi un millar de trabajadores más.

Comercio. Crece algo menos pero se mantiene como una actividad que atrae extranjeros, unos 900 afiliados más.

Construcción. También es otra rama que históricamente ha absorbido mano de obra extranjera, y crece en algo más de 800 trabajadores.

+15%

La afiliación extranjera en Euskadi ha crecido un 15,3% desde abril de 2020, cuando se registró un bajón de 4.000 ocupados por el covid. Ahora hay 10.000 afiliados más que en abril de 2020.