- El comisario europeo de Empleo, Nicolas Schmit, que ayer inició una visita oficial a España, dice en una entrevista con Efe sentirse “bastante optimista” sobre la posibilidad de que haya “un resultado positivo” en la negociación de la reforma laboral, pero reconoce que por sí sola no resolverá “todos los problemas” del mercado de trabajo español.

“Las reformas del mercado laboral nunca son reformas fáciles, especialmente en un periodo de gran transformación y después de una de las peores crisis que hemos vivido. Pero soy bastante optimista de que habrá un resultado positivo para esta importante reforma”, confía.

El político luxemburgués se reunió con la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y con el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

Hoy viernes, se entrevistará con la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, mientras que el sábado se desplazará a Sevilla y mantendrá un encuentro con el alcalde de la ciudad, Juan Espadas. La visita del comisario se produce en un momento en el que el Gobierno concentra sus esfuerzos en pactar la reforma laboral con los agentes sociales antes de fin de año, pero Schmit recalca que “una reforma no resuelve todos los problemas”.

“Es una contribución importante para mejorar el funcionamiento del mercado laboral español, pero el mercado laboral no está aislado. Hay que vincularlo al contexto general de la economía española, y la economía española necesita reformas profundas”, comenta. Admite que el plan nacional de recuperación, necesario para recibir los fondos europeos, ya planea “reformar el modelo económico de la economía española, invirtiendo en habilidades, productividad, tecnología, digitalización y transición ecológica”.

Constata que esos son “los grandes retos” y que para poder “hacerlos posibles en un periodo no demasiado largo” se necesita “adaptar el funcionamiento del mercado laboral a estas transformaciones”, pero también con “grandes inversiones en educación, investigación, mejora de las capacidades y reciclaje profesional, en combatir la cantidad de jóvenes que abandonan prematuramente la escuela”. “Hay un montón de medidas que deben sumarse y que también tienen que ver con la reforma del mercado laboral, pero creo que hay que verlo en una perspectiva más amplia, que incluye los cambios profundos en el modelo económico español”, afirma. Insiste en que “el gran desafío” para España es “tener un mejor crecimiento, un crecimiento más verde, sostenible y crear empleos de mejor calidad”, y pone el acento sobre el elevado paro juvenil, que casi duplica la media comunitaria, y los “muchos jóvenes con contratos precarios”.

Uno de los principales objetivos del Gobierno con la reforma laboral es reducir la temporalidad y, si bien Schmit dice que los contratos por tiempo limitado “no son malos en todas las circunstancias”, admite que si ese tipo de contratación afecta “a dos tercios de los jóvenes”, como en España, la situación “no es normal”.

Recalca que se crea “una fragilidad” en el mercado de trabajo porque no se invierte en las habilidades de una persona que va a permanecer “por un periodo muy corto” en una empresa. El mercado laboral español necesita “movilidad”, de forma que los trabajadores pasen de un trabajo a otro “con un nivel de seguridad”, pero también invertir en habilidades para hacer esas transiciones “más fáciles”.

“Si tu única perspectiva es tener un contrato de corta duración, ¿podrás tener una vida normal? ¿Pagar un apartamento decente? ¿Formar una familia? Esto tiene un impacto profundo, no solo en la economía”, evidencia el comisario.

“Si tu única perspectiva es tener un contrato de corta duración, ¿podrás tener una vida normal?”

Comisario europeo de Empleo