- Los recientes incrementos de precios que también afectan al sector del transporte por carretera y la imposibilidad de repercutir este ascenso de costes provoca una merma de la rentabilidad de las empresas del sector, que encuentran en este problema un obstáculo para lograr la inversión necesaria para abordar la modernización y la transición energética y sostenible de su actividad.
“Es el gran caballo de batalla del sector”, afirma la Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transportes de Mercancías por Carretera Guitrans. No es un problema nuevo, recuerda, porque ya en 2008 el sector protagonizó un paro en protesta por la imposibilidad de subir sus precios acorde con el importante alza del gasóleo que se registró aquel año. “Trece años después seguimos igual”, lamenta.
Incluso podría asegurarse que la situación ha empeorado, ya que no solo se encarece el combustible, sino que también lo hace la electricidad con afección en la actividad del sector. Según el Observatorio de Mercado del Ministerio de Transportes, apunta Guitrans, la variación de precio medio, sin IVA y por kilómetro en carga, en el cuarto trimestre del pasado año cayó un 1,1% en la categoría de “todas las distancias” con respecto al mismo trimestre de 2019. En el caso de “distancias en carga de más de 300 kilómetros”, el descenso fue de tres décimas.
En consecuencia, la reducción de márgenes impide destinar más recursos a inversiones para incrementar la competitividad, en un momento crítico en el que el conjunto de la Unión Europea se ha marcado como objetivos a corto plazo hacer avanzar la economía hacia mayores niveles de sostenibilidad y digitalización. “No es posible hablar de modernización, ni de transición energética en un sector empobrecido e incapaz de mantener un mínimo de rentabilidad que le permita invertir”, lamenta Guitrans.
La adaptación del transporte de mercancías por carretera a nuevos escenarios tecnológicos y sostenibles depende, entonces, de una reivindicación que reitera la asociación guipuzcoana y que se centra en “atajar el desequilibrio que arrastra el sector entre los costes y los precios”, de tal manera que mejoren los ratios de rentabilidad de las empresas transportistas.
En este sentido, la asociación califica de “muy mala noticia” el reciente anuncio de la Diputación de Gipuzkoa de que a finales del próximo año volverán los peajes a las carreteras del territorio, dado que es un factor más que resta rentabilidad al transporte de mercancías por carretera. Guitrans recuerda que la N-I y la A-15 “son de paso obligatorio” porque el resto de vías no son una alternativa para vehículos de grandes dimensiones que transportan importantes volúmenes de carga.
Aun admitiendo que la difícil orografía del territorio conlleva que cualquier obra de infraestructura tenga un elevado presupuesto que resulta difícil de financiar, los empresarios del sector consideran que los peajes “no hacen más que agravar” su situación económica. Señalan que una posible solución sería establecer una herramienta por la que el destinatario final de la carga asuma el incremento del coste.
“Es verdad que la Diputación Foral de Gipuzkoa no es competente en materia de transporte”, reconocen, para añadir que en todo caso solicitan “siempre con ánimo de llegar a acuerdos” una negociación con los responsables forales y que sean “sensibles a la realidad de un sector fundamental para la economía”.
Elevar la rentabilidad de las empresas comporta también, tal y como incide Guitrans, un reconocimiento de los conductores profesionales como esenciales. Una revisión al alza de las tarifas permitiría mejorar sus expectativas laborales y sus condiciones de trabajo, con lo que se contribuiría a atajar el problema que supone la falta de relevo profesional en este sector.
Al igual que sucede en otras actividades económicas, como el primer sector y algunas profesiones ligadas a la industria, el transporte de mercancías por carretera se enfrenta a la falta de vocaciones. Guitrans estima que en los próximos cinco años Gipuzkoa requerirá un millar de conductores de camiones, y las dificultades para encontrarlos se recrudecen.
“El futuro muy próximo es preocupante”, alerta la asociación y lo arguye con números. En los últimos seis años, el número de autónomos inscritos en esta actividad ha descendido un 12%, dos puntos porcentuales por año, mientras que uno de cada diez profesionales asalariados tiene más de 60 años. A ello se une que, mientras el porcentaje en la contratación de conductores extranjeros se ha incrementado en los últimos diez años del 17,6% al 20,2%, la captación de jóvenes conductores se ha reducido en el mismo periodo del 16% al 10,6%.
En este contexto, la necesidad de encontrar jóvenes que se dediquen a esta actividad es acuciante, pero “hay empresas asociadas que nos indican que tendrían trabajo para 40 conductores más de los que tienen y les resulta imposible reclutarlos”, afirma Guitrans.
En buena medida, la falta de atractivo de esta actividad se debe a las condiciones de trabajo que una menor rentabilidad de las empresas impide mejorar, unido a factores externos a las firmas transportistas, como la proliferación de profesionales extranjeros con condiciones a la baja, la prolongación de los tiempos de espera o la indefinición de las funciones de los conductores.
Agilidad. La apuesta de la Unión Europea por reducir las emisiones de contaminantes a la atmósfera pasa por potenciar el transporte ferroviario, lo que puede perjudicar al de carreteras. Sobre este asunto, Guitrans afirma tajante que no es posible trasladar mercancías por tren sin la intervención de los camiones, “que son los únicos capaces de una distribución flexible puerta a puerta”. La asociación guipuzcoana apoya la mejora de la intermodalidad a nivel europeo, pero matiza que “no nos parece bien que sea a base de penalizar el modo más versátil y eficaz de transporte con el que contamos”.
1,1%
es el porcentaje en el que han descendido los precios del transporte de carreteras en el cuarto trimestre de 2020 en comparación con el mismo periodo del año anterior, según el Observatorio de Mercado del Ministerio de Transportes.
1.000
nuevos conductores profesionales serán necesarios en Gipuzkoa en los próximos cinco años para dar respuesta al relevo generacional, aunque Guitrans considera difícil poder captarlos.
11,2%
de los profesionales asalariados del transporte de mercancías por carretera tienen más de 60 años, al tiempo que el número de autónomos ha bajado desde 2015 dos puntos porcentuales cada año, un 12% en total.
3
puntos porcentuales se han incrementado el ritmo de contratación de conductores de camiones en los últimos diez años, del 17,6% al 20,2%. Sin embargo, en este mismo periodo de tiempo la incorporación a empresas transportistas de jóvenes se ha reducido algo más de cinco puntos, del 16% en agosto de 2011 al 10,6% en el mismo mes de 2021.