Euskadi ha cerrado 2020, el año de la pandemia, con 129.240 parados registrados en los servicios públicos de empleo, un 13,21 % más que en 2019 al incrementarse en 15.078 personas, según los datos facilitados este martes por el Departamento vasco de Trabajo y Empleo y por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Sin embargo, el pasado mes de diciembre, el número de parados bajó en la CAV un 2,41 % con relación a noviembre, ya que se contabilizaron 3.196 personas menos desempleadas. Se trata del cuarto mes consecutivo de descenso del paro y el segundo mayor que se produce en los últimos 15 años.

Para la viceconsejera de Empleo, Elena Pérez Barredo, estos datos son en conjunto positivos porque la economía "ha mostrado una capacidad de resistencia muy superior a lo que apuntaban todas las previsiones" desde que en marzo se decretó el primer estado de alarma y después de que "numerosos sectores, muy especialmente la hostelería, hayan sufrido sucesivas limitaciones o incluso impedimentos de su actividad".

"Que el paro descienda es siempre un dato positivo, porque lo que nos indica es que hay gente que encuentra empleo o que se reincorpora al mismo. Pero en las circunstancias que estamos viviendo, y teniendo en cuenta que hemos vivido el año con el descenso del PIB más importante que hayamos conocido, el impacto en el empleo ha sido menor del esperado", ha señalado.

No obstante, la viceconsejera ha insistido en la necesidad de "leer" estos datos "con la máxima de las cautelas" por "el contexto de incertidumbre que vivimos".

"Desde el Gobierno vasco hemos marcado una hoja de ruta para recuperar cuanto antes ese empleo perdido y para hacerlo con criterios de calidad, y confiamos en que sea la base para una recuperación intensa en 2021 si la pandemia no lo impide", ha destacado.

Ha dicho que "de la excepcionalidad de la situación da cuenta el hecho de que si noviembre fue el mes de mejor comportamiento del desempleo en 15 años, diciembre haya sido el segundo mejor en esa serie histórica, lo que no oculta la profundidad del daño en algunos sectores, y muy especialmente el hostelero, y la debilidad de la calidad en las contrataciones que se realizan, especialmente entre mujeres y jóvenes".

Según los datos de Lanbide, son 12.001 desempleados más desde febrero, último mes antes de que se decretara el primer estado de alarma, pero 17.210 menos desde agosto, cuando el paro alcanzó las 146.450 personas, "el dato más elevado en esta crisis".

Por territorios

Por territorios, la peor cifra anual corresponde a Araba, con un aumento relativo del paro del 16,05%, seguida de Gipuzkoa, donde el paro se incrementó en un 13,55% y de Bizkaia, donde fue del 12,23%.

Con relación a noviembre, el paro disminuyó en diciembre un 1,11 % y 243 personas en Araba, y se situó al cierre del ejercicio en 21.727. En Gipuzkoa ese descenso fue de 781 personas y un 2,22 %, con un paro acumulado de 34.433 personas, mientras que en Bizkaia bajó en 2.172 desempleados y un 2,89 % menos, con 73.080 personas en paro.

El número de contrataciones en diciembre fue de 59.363, de las cuales, 4.348 (7,32%) fueron de carácter indefinido, lo que supone un descenso del 5,1% respecto al mes anterior, y un 21,2% con relación a noviembre de 2019. El acumulado del total de contratos durante este año asciende a 703.355, un 30,23% inferior al del año pasado.

Por sectores

Por sectores, el de servicios aglutina al mayor número de parados en Euskadi, un total de 86.341, seguido de industria (16.002), personas sin empleo anterior (15.541), construcción (8.642) y agricultura (2.714).

La hostelería, con 10.683 contratos menos que en 2019 (-80,9 %), es el que con mayor incidencia está sufriendo esta crisis, seguido por las contrataciones en actividades artísticas y recreativas (-2.405 contrataciones y -61,8 %), según ha informado el Departamento de Trabajo y Empleo.

El descenso del paro ha sido más acusado entre las personas por debajo de los 24 años, con una disminución del 10,12%, aunque en el saldo interanual en esta franja de edad el aumento del desempleo es del 35,91 %.

Por sexo, el paro es menor entre los hombres, con un total de 58.898 desempleados en 2020, y mayor entre el colectivo femenino, que suma 70.342 mujeres en situación de desempleo.

En el conjunto del Estado, la pandemia de covid-19 ha roto seis años consecutivos de crecimiento del empleo, con una pérdida de 360.105 afiliados medios a la Seguridad Social que deja el saldo total de ocupados en 2020 en 19.048.433 personas, el 1,86% menos que un año antes y la primera caída anual desde 2013.

AUMENTO "CONTENIDO" EN LA RGI

Por otra parte, en diciembre aumentaron en 339 las personas con derecho a la prestación de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), hasta situarse en 54.747, un 4,4% más que en diciembre de 2019.

En términos absolutos, esta cifra supera en 2.292 personas a la de hace un año y en 2.507 personas a la de febrero, en el inicio de la actual crisis.

El Gobierno Vasco ha contrastado este "incremento sostenido y contenido en el tiempo", con el "intenso repunte" en el número de preceptores de esta prestación que se produjo en la crisis económica de hace diez años, cuando el número de beneficiarios se incrementó en un año en un 40%.

La viceconsejera de Empleo ha destacado el "gran valor" del sistema de protección social, del que ha recordado que el Gobierno Vasco se propone "mejorar".

Pérez Barredo ha informado de que, del total de personas que cobran la RGI, un 18% dispone de un trabajo precario, un 23,6% es pensionista, un 45% se encuentra parado y un 13,3% está excluido de intermediar en el mercado laboral.

Las trabajadoras con un empleo precario son casi la cuarta parte de las que cobran la RGI (un 21,1%), mientras que entre los hombres, esta cifra es del 13,6%