- La familia Aranzábal, impulsora de proyectos como La Rioja Alta, Agromotor y Albertia, recibió ayer el Premio Antonio Aranzabal que con carácter anual otorga la Fundación del mismo nombre en reconocimiento a la trayectoria de empresarios familiares.

La entrega de este galardón se realizó en el transcurso de la XX Jornada de la Empresa Familiar que el campus de Donostia de Deusto Business School celebra en colaboración con la Fundación Antonio Aranzabal y que este año se desarrolló con el emprendimiento en este modelo de empresa como eje central.

El premio valora la capacidad de la familia de Aranzábal de “hacer competitivo y consolidar distintos proyectos empresariales, alguno de ellos con 130 años de antigüedad”. Junto con esta cualidad referida sobre todo al ámbito de la gestión, el galardón reconoce “su responsabilidad social y compromiso con proyectos locales e internacionales promovidos por asociaciones y ONG”.

En anteriores ediciones este premio ha recaído en empresarios como Ángel Iglesias de Ikusi, Juan Celaya de Cegasa, Patricio Echeverria de Corporación Patricio Echeverria, Teodoro Alcorta de Alcorta Forging Group, Javier Altuna de Ogiberri, la familia Pasaban de la empresa con el mismo nombre, la familia Llordés de Grupo Salva o las familias Garate-Unceta.