- Realizar en estos momentos previsiones económicas “es más difícil que nunca” y el profesor de Deusto Business School y jefe de estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, no tiene “ninguna esperanza de acertar” en sus estimaciones. Hecha la confesión -que suena con más fuerza en esta ocasión, aunque ha sido una constante en las proyecciones económicas de Madariaga-, el panorama incierto cuenta con el respaldo en el caso de Euskadi de una estructura productiva sólida y la confluencia de varios programas de estímulo que inciden en aspectos diferentes.

Así lo expuso en la primera sesión de las jornadas financieras que organiza desde hace siete años Deusto Business School junto con la asociación de antiguos alumnos, DBA. Los fondos de reconstrucción de la Unión Europea serán la autopista que llevará a las economías del viejo continente a un nuevo horizonte de crecimiento pero, según afirmó Madariaga, el programa de recuperación lanzado por el Gobierno Vasco y provisto de más de 13.500 millones incidirá en el “medio plazo”.

Será, junto a las medidas de choque que se están poniendo en marcha en estos momentos, el principal estímulo económico en un contexto que sigue marcado por las decenas de miles de vascos que siguen inmersos en un expediente de regulación temporal de empleo ERTE y que a día de hoy no saben si volverán a su puesto de trabajo.

Joseba Madariaga afirmó que el plan presentado por el lehendakari Iñigo Urkullu contribuirá a regenerar el tejido productivo, apostando por criterios de sostenibilidad que reforzarán el crecimiento económico. Más allá de los intentos por reactivar el consumo, que se intuyen como una de las prioridades hoy, se trata de una apuesta de recorrido que responde a los retos de futuro de la economía vasca.