- La campaña de la renta no solo afecta al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas IRPF, sino que en paralelo se realiza la declaración del Impuesto sobre el Patrimonio que este año representó un ingreso en las arcas forales de 67 millones de euros.

En consonancia con los buenos resultados obtenidos por el IRPF, esta cifra también es muy positiva puesto que tan solo en 2017 se recaudó más por esta figura impositiva, 75 millones de euros. No obstante, las diferencias entre las últimas campañas no son muy pronunciadas, ya que en 2016 los ingresos fueron de 64 millones y en 2018 de 59 millones de euros.

El diputado de Hacienda y Finanzas, Jabier Larrañaga, recordó que 2019 fue el segundo año en el que las reformas de este impuesto tuvieron pleno rigor y los resultados han sido buenos.

El dirigente foral se refería a los cambios que experimentó este impuesto durante la legislatura de EH Bildu en la Diputación de Gipuzkoa, en el que pasó a denominarse Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas con condiciones más duras.

El cambio de poder y la entrada del PNV al gobierno foral trajo consigo una actuación sobre esta figura impositiva, que recuperó el nombre de Impuesto sobre el Patrimonio e incorporó variaciones en su momento muy cuestionadas por EH Bildu, que les acusó de favorecer a los más adinerados.

Las reformas implantadas en 2015 y 2018 comprendían una serie de modificaciones en tramos y obligaciones, pero la más mencionada fue la recuperación del escudo fiscal, lo que significa que un contribuyente en Gipuzkoa no pague por IRPF y Patrimonio más del 65% de sus ganancias anuales.

Larrañaga indicó ayer que en la campaña correspondiente a 2019 que se ha cerrado este año “los resultados han llegado a mejorar los registrados en ejercicios anteriores a las reformas”, en alusión a la legislatura de EH Bildu. Por este motivo, concluyó que “aunque vayamos por caminos diferentes es posible llegar a la misma meta”. “La realidad ha dejado claro que el camino tomado fue el adecuado”, infirió.