- El plan vasco de rescate del empleo perdido por el choque con el coronavirus ya cuenta con recursos financieros. El Gobierno de Urkullu estima que serán necesarios al menos 140 millones de euros para recuperar los puestos de trabajo perdidos y reorientar en el ámbito laboral a las personas con baja cualificación que se queden en el paro.

El programa se basa en tres líneas generales: planes de empleo diseñados en función de la necesidad de cada municipio, formación de parados y mejora de la cualificación de trabajadores en activo. La pandemia ha acelerado la transición de la economía vasca hacia un modelo muy centrado en el desarrollo tecnológico y cuenta con respaldo público.

Se trata de una batería de ayudas ya activa en ejercicios anteriores pero que contiene novedades y un mayor apoyo financiero. El lehendakari informó ayer de la letra del programa al término del consejo de Gobierno, justo una semana después de la presentación de las nuevas previsiones de crecimiento del PIB vasco, que apuntan a una caída del 8,7% de la economía y a la destrucción de 68.000 empleos este año.

El escenario de crisis es inevitable a causa del frenazo en la economía, de modo que el objetivo es preparar la base para un rebote del PIB lo más amplio posible y una de las claves para ello es la especialización de la fuerza laboral. Por ese motivo el plan vasco de rescate del empleo se centra en tres ejes. Por un lado, se destinarán 65,9 millones de euros en el periodo 2020/2022 a mejorar la empleabilidad de las personas que se queden sin empleo. Será la partida más amplia del programa, casi la mitad. Además, se habilitará una partida de 30 millones para mejorar la especialización de los trabajadores que sigan en activo, la formación continua. Y, por último, se habilitarán 42 millones a la promoción de empleo local, fondos que gestionarán los ayuntamientos y que se incrementa en 10 millones respecto a la anterior convocatoria.

Tras hacer un repaso de las catorce reuniones que ha mantenido con el presidente español, Pedro Sánchez, y el resto de presidentes autonómicos durante la pandemia, Iñigo Urkullu explicó en su comparencia que estas actuaciones tienen como objetivo "recuperar la senda de crecimiento" económico y volver a situar la tasa de paro por debajo del 10%, el nivel previo al coronavirus, lo antes posible.

La esencia de las líneas de actuación cuenta con el aval de convocatorias similares anteriores. Casi la mitad de los parados que participan en los cursos de formación de Lanbide encuentra trabajo antes de seis meses. Como ocurre todos los años, la iniciativa parte de un diagnóstico previo de necesidades formativas elaborado por Lanbide, que permite dar prioridad a las especialidades con mejores perspectivas de empleo en el mercado laboral del entorno. La convocatoria de este año incluye novedades como la introducción de elementos de flexibilidad en la programación, y la incorporación de alumnado que ha recibido un asesoramiento formativo previo.

En el caso de la formación continua de los trabajadores, la partida, enmarcada dentro de Hezibi, es similar a la de convocatorias anteriores y volverá a ser un complemento de los planes de las empresas. En la última convocatoria se desarrollaron 7.101 cursos con una participación de 79.898 personas y con un importe de 29,7 millones. El esquema de la ayuda al impulso del empleo local se compone de cuatro líneas. Con la primera, centrada en el fomento del empleo, se pretende impulsar las contrataciones en el mercado no ordinario para aumentar la empleabilidad de personas con dificultades especiales de inserción potenciando su cualificación, sus competencias personales y su motivación. En esta convocatoria, para el colectivo de personas desempleadas mayores de 45 años se ha suprimido el requisito de que lleven 180 días inscritas como demandantes de empleo en Lanbide y el objetivo para este año es alcanzar 2.500 contratos de trabajo.

La segunda de las líneas busca facilitar 2.200 contratos de personas desempleadas e inscritas como demandantes de empleo en Lanbide en el mercado ordinario por parte de empresas locales y a través de convocatorias de ayudas publicadas por estas. En tercer lugar la línea enfocada a los proyectos estratégicos facilita la contratación de parados inscritos como demandantes de empleo por parte de proyectos empresariales nuevos o en expansión en empresas privadas locales de base tecnológica e innovadoras. Se busca promover 108 contratos de este tipo este año. La cuarta y última línea busca impulsar acciones de acompañamiento a 1.089 personas contratadas para facilitar su incorporación y su adaptación al puesto de trabajo.

Uno de los principales ejes de la transición de futuro de la economía es el salto hacia un modelo más respetuoso con el medioambiente y el lehendakari, junto a la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, visitó ayer las instalaciones de Petronor en Muskiz, un día después de que Repsol informara de que la planta del grupo en Bizkaia protagonizará el giro hacia las energías renovables de la petrolera.

Urkullu aseguró que la apuesta por la transición medioambiental es "una oportunidad para la economía vasca, en la que Petronor es referente". En el encuentro también participaron el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, el consejero delegado, José Gregorio Luque, y el director de Relaciones Institucionales, José Ignacio Zudaire.

Petronor invertirá 80 millones de euros en su salto hacia la economía verde. Por un lado, se destinarán 60 millones a la construcción de una de las mayores plantas de producción de combustibles sintéticos cero emisiones netas del mundo a partir de hidrógeno verde. Además, se pondrá en marcha con 20 millones una planta de generación de gas a partir de residuos urbanos.

65,9

La partida más importante está destinada a mejorar la empleabilidad de los trabajadores que pierdan su empleo durante la crisis generada por el coronavirus.

30

La mejora de la formación de los trabajadores en activo que están dentro del segmento con menor cualificación será otro de los focos principales del programa, en este caso a través de Lanbide.

42

El tercer eje serán los planes de empleabilidad lanzados por los ayuntamientos vascos, que recibirán cerca de 42 millones para impulsar el empleo local.

68.000

El objetivo es minimizar el impacto de la crisis en el empleo, que según el Gobierno Vasco destruirá 68.000 empleos.

"Queremos que los trabajadores mejoren su posición laboral y volver a la senda del crecimiento"

Lehendakari