- La práctica totalidad de la industria guipuzcoana se reincorporó hace una semana a la actividad tras los cierres temporales para implantar un protocolo que garantizara la seguridad sanitaria de las plantillas, y lo ha hecho con un fuerte ritmo para atender la anómala situación creada por la pandemia del coronavirus. La producción varía entre el 50% y el 80%, según los sectores, aunque este buen inicio se ve empañado por la incertidumbre a medio plazo.

Goierri y Debabarrena son dos comarcas guipuzcoanas con un marcado carácter industrial, sede de reconocidas firmas como CAF, Irizar, Indar, Orkli, Ederfil-Becker, Alcorta Forging, Danobat, Maser o Goratu, entre otras muchas con reconocimiento internacional. La evolución de la actividad en ambas comarcas es un buen termómetro para medir la salud de la industria del territorio, y a día de hoy muestra signos de fortaleza.

Desde Goierri Valley, asociación que impulsa el desarrollo económico de la comarca que le da nombre, se observa un arranque de la actividad fuerte. El secretario de la Junta Directiva, Iker Galparsoro, señala que las empresas tractoras “todavía no están al ritmo de antes, pero tienen bastante trabajo”. Los pedidos que quedaron pendientes se han retomado y originan una buena carga de trabajo, superior al 50%.

“Las pymes industriales o subcontratas, que son clave en la comarca, en cambio, van a un ritmo un poco más lento”, afirma Galparsoro, quien atribuye estas dos velocidades a que estas últimas, que son alrededor de dos centenares en Goierri, se han mantenido cerradas más tiempo y además trabajan mucho con las tractoras, que acaban de arrancar y necesitan un periodo para volver a contar con ellas.

La situación en Debabarrena es parecida con respecto a un fuerte arranque de la actividad, que en la actualidad se sitúa entre el 70% y el 80% de la situación anterior al estado de alarma, según constata la agencia de desarrollo de la comarca Debegesa.

El sector de los bienes de equipo se hace fuerte en esta comarca, y sus empresas trabajan actualmente en dar respuesta a proyectos encargados con anterioridad. Las que centran su actividad en el suministro de bienes, por su parte, también mantienen una buena carga de trabajo orientada a abastecer un mercado que les requiere para producir.

Debegesa ha constatado que las firmas auxiliares han tenido un buen inicio, pero su actividad se encuentra muy pendiente del acceso a estos suministros, puesto que en el caso de que se agotaran se verían obligadas a parar la producción.

La agencia de desarrollo comarcal apuesta por una actividad económica “sin más restricciones” y destaca su positivo efecto sobre el empleo, dado que “según datos de Lanbide y del SEPE, a día de hoy la afección al desempleo en Debabarrena ha sido ligeramente inferior al de Gipuzkoa y Bizkaia”.

Con miras al medio plazo, la mayoría de las empresas de ambas comarcas manifiestan una clara incertidumbre y muchas trabajan en un plan de reactivación. En este sentido, Galparsoro avanza que Goierri Valley está preparando un planteamiento que, a falta de las concreciones, tiene como un pilar fundamental la diversificación de mercados. “Queremos que nuestras empresas no tengan dependencia de un único sector”, afirma, para añadir que para ello es necesario también el acceso a la financiación.

“Esperamos y deseamos que pueda mantenerse la actividad económica sin más restricciones”

Agencia de Desarrollo de Debabarrena

“Hay trabajo para los próximos meses, pero a medio plazo existe mucha incertidumbre”

Secretario de la Junta de Goierri Valley