- Las limitaciones a la actividad económica tras el decreto de estado de alarma han afectado de manera directa al colectivo de autónomos hasta el punto de que el 75% se ha visto perjudicado en Gipuzkoa y, en función de lo que dure esta situación, se verá obligado a cerrar.

UPTA Euskadi calcula que tres de cada cuatro autónomos de todos los gremios de actividad sufren el fuerte descenso de la actividad, bien porque se han visto obligados a cerrar sus negocios, bien porque prestan servicios a otras empresas que han reducido la actividad.

"No somos conscientes de las dimensiones del problema", afirma la secretaria general de UPTA Euskadi, Silvia Martínez, quien considera que las medidas anunciadas por el Gobierno de Pedro Sánchez son "un paso adelante bastante grande", pero en ningún modo suficiente para resolver un problema que con el transcurso de los días va a adquirir mayores proporciones.

El real decreto anunciado ayer contempla, entre otras medidas que el Gobierno español tiene previsto aplicar para hacer frente al parón económico, algunas dirigidas específicamente al colectivo de autónomos, que podrán acceder a una prestación por cese de actividad temporal siempre y cuando su facturación se vea afectada en un 75%; y de la suspensión de la cotización al RETA mientras la situación de emergencia esté presente.

Silvia Martínez destaca una importante novedad, como es que se abre la posibilidad de que un autónomo con empleados pueda presentar un ERTE, más aún cuando en este territorio muchos de ellos se encuentran en esta situación.

De hecho, las consultas por este motivo se han multiplicado ante una perspectiva de cierre prolongado del negocio, lo que hace presagiar que este instrumento se generalizará en los próximos días, puesto que el tejido industrial también ha avanzado que formalizará solicitudes.

Son todas ellas medidas indispensables en opinión de la secretaria general de UPTA Euskadi, pero "en ningún caso consideramos que es todo lo que hace falta".

Muy al contrario, explica que la delicada situación a la que se enfrentan los autónomos exige un mayor esfuerzo por parte de las administraciones comarcales y, en especial, de los ayuntamientos donde se encuentran situados los negocios de los trabajadores por cuenta propia. "Los más afectados son el comercio y la hostelería, pero hay otras actividades que lo están pasando mal", advierte Martínez.

Por este motivo, apela a la implicación de las instituciones municipales para que, así como ya han anunciado medidas que van a aplicar en favor de la población particular, también contemplen líneas de ayudas para los autónomos de cada localidad.

Asimismo, puntualiza algunos aspectos decretados por el Ejecutivo de Sánchez como el relativo a la prestación por cese de actividad temporal puesto que considera que la condición de que el 75% de la facturación se vea afectada debería detallarse más.

También se muestra escéptica con las líneas de crédito que se dirigirán a este colectivo con intereses más bajos. "Ahora mismo los autónomos no necesitan ni les conviene aumentar su deuda", explica.

En cualquier caso, admite que la situación es muy cambiante y "es difícil aventurar lo que va a pasar". Por esta razón, considera necesario tener tiempo para estudiar con detenimiento las propuestas del Gobierno español y las que pueda aplicar el vasco, además de establecer una serie de planteamientos por parte de los autónomos.

Aunque en los últimos días se han dado a conocer cierres en importantes empresas de Gipuzkoa, como CAF, Irizar o GKN Zumaia, no hay que olvidar que los autónomos en el territorio conforman un importante colectivo económico, con más de 66.000 trabajadores afiliados a este régimen.

Sector/Número

"Todavía no somos conscientes de las verdaderas dimensiones de este problema"

Secretaria general de UPTA Euskadi

"Ningún empresario quiere cerrar el negocio y despedir, pero necesita mucha ayuda"

Presidente de la FMG