madrid - El Grupo Red Eléctrica obtuvo un beneficio neto de 718 millones de euros en 2019, lo que representa un incremento del 1,9% con respecto al ejercicio anterior, según informó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El resultado bruto de explotación o Ebitda del gestor eléctrico ascendió a 1.582,4 millones de euros a cierre del pasado año, lo que supone un 2,8% más que el obtenido en el ejercicio precedente.

Red Eléctrica elevó el importe neto de la cifra de negocio a los 2.007,24 millones de euros, con un incremento de tres puntos porcentuales debido al impacto de la adquisición de Hispasat, sociedad que consolida el grupo desde octubre.

En esta cifra de negocio se recoge la retribución de la actividad de transporte de electricidad en España, los ingresos regulados relativos a la operación del sistema, la actividad de telecomunicaciones que recoge por primera vez la vinculada al negocio satelital y alcanzó los 175,4 millones de euros, y los ingresos derivados de la actividad internacional, que alcanzaron los 51,6 millones de euros. A esta cifra hay que añadir el 50% de los resultados de la empresa chilena TEN, que ascendieron a 7,6 millones de euros.

Red Eléctrica llevó a cabo a lo largo de 2019 inversiones por un importe total de 1.870 millones de euros, unas 3,4 veces lo invertido en 2018. De esta cifra, 396 millones de euros se destinaron al desarrollo de la red de transporte de España, 225 millones al desarrollo de la actividad internacional y 1.215 millones a la actividad de telecomunicaciones, incluyendo en esta cifra el desembolso por la compra de Hispasat.

Y es que en 2019 el grupo avanzó en la actividad de diversificación prevista en su plan estratégico con esa adquisición de Hispasat, que le convierte en un importante agente en el mercado de telecomunicaciones, y dio el salto al mercado brasileño de transporte de electricidad con la compra de Argo, operación que prevé culminar en los próximos meses, cuando se obtengan los pertinentes permisos de las autoridades del país sudamericano.

Como consecuencia de esta actividad inversora, la deuda financiera neta del grupo a 31 de diciembre se disparó hasta los 6.025,6 millones de euros, frente a los 4.682,7 de finales de 2018.