donostia - El Grupo Repsol, en colaboración con Ibil, ha instalado la electrolinera de mayor potencia de Europa en la estación de servicio de la localidad vizcaína de Abanto y Zierbena, que fue inaugurada ayer con una importante presencia empresarial e institucional.

Una de las características destacadas de esta instalación, además de su potencia, es que la tecnología tiene el sello 100% vasco, ya que es responsabilidad de Ingeteam y Ormazabal-Velatia. En este sentido, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, señaló durante la inauguración de la electrolinera que la descarbonización “hay que hacerla en base a nuestras capacidades tecnológicas e industriales, lo que ayudará a generar riqueza y empleo en la sociedad”. Imaz puso el ejemplo de estas dos compañías que han hecho posible que la estación de carga de vehículos eléctricos más potente de Europa cuente con tecnología vasca.

La estación de recarga para coches eléctricos puesta en marcha ayer tiene una potencia de 400 kw, superior a los 350 kw de la otra estación de carga ultrarrápida instalada en Euskadi, en concreto, en Álava, en abril, y representa una inversión de un millón de euros.

La infraestructura permite una recarga al 80% de un batería normal de coche entre seis y 10 minutos. Hay que tener en cuenta que hoy en día hay mucha diferencia entre la batería de 40 kwh de un Nissan Leaf, la más habitual, que la de 62 kwh de un Hyundai Kona, por no hablar de las de 85 kwh de un Tesla model S. Lógicamente a mayor capacidad, más autonomía del vehículo pero también más tiempo necesario de recarga de la batería.

Esta instalación, ubicada en la estación de servicio Ugaldebieta, dispone de cuatro terminales para permitir el repostaje de cuatro vehículos a la vez aunque no todos a la potencia máxima. Cada terminal cuenta con los dos tipos de cargadores existentes hoy en día en el mercado, sin contar Tesla, que son el europeo de origen alemán y el japonés con presencia notable en Norteamérica.

El nuevo centro de recarga ultrarrápida permite llenar la batería de un coche eléctrico, el que pueda soportar su potencia máxima, en un tiempo de entre cinco y diez minutos, similar al que se emplea en un repostaje convencional de gasolina en un coche con motor de combustión. - X. Aja