donostia - La clave de la pervivencia de la firma de Lezo se encuentra en apostar por los mercados exteriores, y uno de los factores que han permitido conservar su carácter familiar es haber profesionalizado tanto la plantilla como, sobre todo, el equipo directivo. Así lo considera el director general de Salva Industrial, David Llordés, quien recuerda que es el único directivo que pertenece a la familia fundadora y que, además, fue elegido tras un proceso de selección.

Llordés acompañó al lehendakari durante la visita institucional y puso el foco en el showroom que han instalado recientemente, dotado del más moderno equipamiento que demuestra la capacidad innovadora de la empresa.

El respaldo a 75 años de trayectoria no solo procedió de las instituciones vascas, sino que también estuvo presente Jordi Morera, nombrado en 2017 mejor panadero mundial por la Unión Internacional de Panaderos y Pasteleros (UIBC).

Salva Industrial cuenta actualmente con una plantilla compuesta por alrededor de dos centenares de empleados y su facturación supera los 30 millones de euros anuales. La firma guipuzcoana tiene en funcionamiento cuatro fábricas de las que dos, la principal y la de frío, se encuentran en Lezo. Las dos restantes se ubican en Barcelona y están dedicadas a las máquinas y la electrónica.

David Llordés apuesta por incrementar la presencia exterior de Salva Industrial a través, de momento, de alianzas con otros fabricantes sin descartar alguna implantación en el futuro. - M.M.