donostia - La plantilla de Lagun Artea, la firma de Zumaia que se encuentra en concurso de acreedores, ha manifestado su apoyo a la oferta de compra realizada por la empresa Sarralle, ubicada en Azpeitia, con el argumento principal de que contempla el mantenimiento de todos los puestos de trabajo.

La segunda opción corresponde a Bascotecnia Group, quien también se ha interesado por adquirir esta firma guipuzcoana pero considera suficiente una plantilla de 42 trabajadores, lo que significaría despedir a los 37 restantes, casi la mitad de los empleados actuales.

En enero del pasado 2017 se presentó ante el Juzgado Mercantil número 1 de Donostia un concurso de acreedorees para tres de las cuatro unidades de negocio del grupo de Zumaia. En concreto, para la matriz Lagun Artea Empresarial, para Industrias Lagun Artea y para su división de I+D, Artea Investigación y Desarrollo.

El ERE temporal aplicado en noviembre del año anterior no logró solventar unas pérdidas que no afectan a las otras cinco sociedades que no han entrado en el procedimiento judicial. El deterioro de la actividad obligó a presentar un concurso de acreedores por el que se ha recabado, un año después, el interés de dos grupos por dos de las unidades de negocio.

La compañía especializada en productos siderúrgicos y con sede en Azpeitia Sarralle ha presentado una propuesta junto con la empresa de mecanizado Izadi que contempla conservar los 79 puestos de trabajo, mientras que la donostiarra Bascotecnia Group, dedicada al desarrollo de soluciones integrales y proyectos llave en mano en todo el mundo, plantea mantener 42 trabajadores y se compromete a estudiar reubicaciones al resto.

Estas ofertas se refieren a dos de las unidades, la de mecanizado y la de productos siderúrgicos, cuyos empleados han mostrado su adhesión a la correspondiente a Sarralle por su garantía de pleno empleo a toda la plantilla.

Calificaron de “paradójico” que Bascotecnia -grupo al que pertenecía Industrias Lagun Artea- plantee una reducción de empleo en estas unidades de negocio porque “en el momento actual la totalidad de la plantilla está trabajando a plena ocupación”.

Esta propuesta, presentada junto con el grupo Ondozabal, tiene además otro punto que no convence a los trabajadores de Lagun Artea como es el hecho de que no recoge las condiciones de trabajo en las que quedaría la plantilla resultante.

Por todo ello, los trabajadores muestran su respaldo a la oferta de compra de Sarralle, como también lo hizo la administración concursal cuando entregó ambas propuestas ante el juez concursal, tal y como establece la ley, que contempla ahora un plazo para que se analicen y el juez comunique la decisión última.

Entre tanto, los empleados de Lagun Artea de Zumaia realizaron un llamamiento al juez de lo Mercantil de Donostia y “a quien pueda” para que “no dejen que se pierdan más empleos” de los que ya se han eliminado en los sucesivos movimientos que han tratado de mejorar su situación.

El colectivo laboral de esta firma guipuzcoana añadió que, junto con la “defensa de todos nuestros puestos de trabajo”, también están dispuestos a actuar para facilitar “un plan industrial solvente y fuerte para el futuro”, al tiempo que expresaron su “rechazo a cualquier especulación que no haga viable el futuro de Lagun Artea”.

Este grupo empresarial centra su actividad en el diseño, construcción y suministro de bienes de equipo para el sector siderometalúrgico y de maquinaria especial destinada al sector de la industria pesada.

Especializado en laminación y con contratos también de mantenimiento y seguimiento de las máquinas vendidas, la crisis del acero les afectó directamente y les condujo a la aplicación de medidas de regulación, como el ERE de noviembre de 2016 y la declaración del concurso de acreedores en enero de 2017.