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“La gran mentira es que las pensiones se deben financiar solo con las cotizaciones”

Armentia apuesta por aumentar la presión fiscal a las empresas y el porcentaje del PIB que se destina a las jubilaciones para hacer sostenible el sistema

“La gran mentira es que las pensiones se deben financiar solo con las cotizaciones”

Donostia - El presidente de Bizi-tza Duinaren Alde recuerda que la lucha por unas pensiones dignas debe implicar a todas las generaciones, pero asume que es “muy difícil” que el mensaje cale entre la juventud.

Aseguró hace una semana que la situación para los jubilados es ya “insostenible”. ¿Cómo están afectando al bolsillo de un pensionista medio las últimas decisiones del Gobierno central?

-La pérdida de poder adquisitivo viene desde el año 2011, cuando sólo se actualizaron las pensiones mínimas. En 2012 el IPC subió un 2,9%, pero las pensiones sólo aumentaron un 1%, y ya desde 2014 se empezó con las subidas del 0,25%. En 2016 el IPC subió un 1,6%, en 2017 un 1,1%, y la amenaza ahora es que hasta 2022 seguiremos igual, con ese incremento del 0,25%. Ya en 2015 hicimos un cálculo sobre la pérdida de poder adquisitivo que podría darse hasta 2022 y nos salía un 8,9%. Esto en cuanto a nosotros, porque nos estamos movilizando también por el futuro de las pensiones. En 2019 va a entrar en vigor el Factor de Sostenibilidad, que va a implicar un decrecimiento de las pensiones en función del aumento de la esperanza de vida, y los cálculos más comunes dicen que un jubilado en los años 2040 o 2045, comparado con otro de 2013, habrá perdido un 40% de la pensión que le podría corresponder.

En ese deseo de hacer esta lucha intergeneracional, ¿es difícil que su mensaje cale entre la juventud?

-Sí, es muy difícil. Y lo es porque se ha imbuido en la conciencia colectiva el hecho de que este sistema público de pensiones no tiene futuro y hay que ir a planes privados. Un joven al que le preguntas sobre este tema contestará seguramente que ya sabe que no va a cobrar pensión. Ahí está la gran mentira: que las pensiones se tienen que mantener exclusivamente con las cotizaciones de los empresarios y los trabajadores. El artículo 50 de la Constitución es clarísimo cuando dice que el Gobierno debe mantener un sistema público de pensiones permanentemente actualizadas. Y ya se está incumpliendo. En un momento como éste, hay que echar mano de los Presupuestos Generales del Estado y de la imposición.

Más concretamente, ¿de dónde debería sacarse el dinero?

-Un dato: en este momento, la presión impositiva en España está siete puntos por debajo respecto a la media de la UE. La imposición real a las empresas no sube del 11 o 12%. Otro dato más contundente: las empresas del Ibex 35, que generan el 80% de la riqueza del país, están cotizando a Sociedades con un 4,9%. Por no hablar de las SICAV, que lo hacen al 1%. El dinero tiene que salir de ahí. Por otra parte, del Producto Interior Bruto (PIB) aquí va a pensiones un 10%, mientras que la media de la UE está en el 14%. Manteniendo ese 10%, al gobierno no le ha quedado otra que fijar el incremento del 0,25%. En este momento estamos 9 millones de pensionistas, pero cuando en 2045 haya 15 millones, con ese dinero no va a poder cuadrar.

¿Qué se le pasa por la cabeza cuando lee que un directivo del Ibex 35 que ya gana millones se sube el sueldo todavía más?

-De media, los dirigentes del Ibex se subieron los sueldos un 15% en 2017. Los salarios de esta gente, entre ingresos regulares y otras participaciones, se estiman en 90 millones de euros anuales. Esto es sangrante y una injusticia total. Y esto es una de las causas de que España sea ahora el tercer país más desigual de la UE, sólo por detrás de Rumanía y Bulgaria.

¿Cuál ha sido el caso que más le ha impactado desde que está al frente de Por una vida digna?

-En lo negativo, la mayoría de casos más impactantes se dan entre personas viudas. Por ejemplo, el otro día me preguntaba una mujer que qué puede hacer con 600 euros al mes cuando ni siquiera tiene para calentarse, porque está prácticamente sin poner la calefacción. Por otra parte, me ha impactado muy positivamente la repercusión que ha tenido la guía de dependencia que hicimos hace poco, tanto entre la ciudadanía como entre las instituciones. Me sorprende mucho que no existiese un trabajo así hecho por el Gobierno Vasco o el IFBS.