donostia - Arcelor Mittal comunicó al comité de empresa de la fábrica de Bergara en una reunión celebrada el pasado martes su intención de efectuar una “reorganización” que, en la práctica, significa reducir la plantilla de esta factoría en un número aún sin determinar.
Según informó ayer ELA y confirmaron a este diario fuentes de la empresa, la multinacional angloindia ha previsto reunirse con el comité de empresa el próximo 24 de octubre para abordar este asunto e intentar llegar a un acuerdo.
Las fuentes empresariales señalaron que su intención pasa por reestructurar la planta de Bergara “para mejorar su eficacia y su productividad con el objetivo de asegurar su continuidad”. El principal motivo argüido por la firma es que la crisis del acero ha afectado de lleno a un mercado, el siderúrgico, que todavía no se ha recuperado, por lo que se hace necesario adoptar medidas para adaptarse a la nueva situación y superar las dificultades.
Esta misma crisis fue la que provocó que Arcelor Mittal cerrara su planta de Zumarraga y redujera su actividad en la de Sestao el pasado año, aunque Olaberria se mantiene. En este caso, el planteamiento de la empresa no llega a estos extremos, aunque sí considera necesario actuar sobre los recursos humanos ante unos resultados que no responden a sus expectativas.
La plantilla en Bergara asciende a 150 empleados y, sin adelantar números, Arcelor Mittal afirmó que la idea es adelgazarla a través de jubilaciones anticipadas y otro tipo de medidas “que sean lo menos traumáticas posibles”.
protesta sindical El planteamiento realizado por la dirección de Arcelor fue criticado por ELA, que denunció la falta de compromiso de la multinacional desde que adquirió la planta bergaresa porque “no se ha acometido ninguna inversión y el descenso del número de trabajadores es una constante”.
La central sindical expresó su temor a que este movimiento se traduzca en “un cierre a plazos”. Explicó que la edad media de los trabajadores cada vez es más elevada sin que exista un relevo, a lo que ahora se añade una propuesta que persigue “externalizar la logística o, en su defecto, prejubilar a trabajadores sin que en ningún caso se asuma compromiso alguno cara al futuro”.
Ante esta situación y, en su opinión, un peligro cierto de cierre “en pocos años”, ELA exigió nuevas inversiones en la fábrica para asegurar su continuidad, al tiempo que criticó la política industrial del Gobierno Vasco responsable, según criticó, de este tipo de situaciones.
Zumarraga. A mediados del año pasado se cerró esta planta con una plantilla de 323 empleados que corrieron diversa suerte. En concreto, 209 abandonaron la empresa con la indemnización legal, otros 21 se acogieron a la jubilación anticipada y 85 optaron por la alternativa de ser trasladados a Asturias. Ocho trabajan en el almacén de chatarra que Arcelor mantiene en Zumarraga.
Olaberria. La multinacional angloindia comunicó a los representantes internacionales de los trabajadores en una reunión celebrada a finales del año pasado en Luxemburgo sus previsiones, que contemplaban unas positivas perspectivas para la factoría de Olaberria “si se mantienen las actuales condiciones de mercados”. Señal de ello fue que unos meses antes acordó con el comité de empresa mejoras laborales.
150
es el número de empleados que conforma la plantilla de Arcelor Mittal en Bergara. Esta factoría se dedica a fabricar perfiles ligeros con el acero que les suministra otra de las plantas de la multinacional angloindia en Gipuzkoa, precisamente la de Olaberria.