Bermeo - Representantes de medio centenar de países -incluida la Unión Europea como parte contratante- participarán en la 24ª reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) que se celebrará esta semana en la isla mediterránea de Malta. El atún rojo volverá a ser uno de los temas de debate toda vez que el sector pesquero reclama un incremento en las posibilidades de pesca de esta especie, habida cuenta de la espectacular recuperación registrada en la biomasa de esta especie de túnido. Por contra, la Comisión, por un principio de cautela, no parece dispuesta a introducir modificaciones en el patrón de gestión del recurso determinado en la reunión del año pasado en el que se establecieron incrementos progresivos de un 20% anual durante tres años.
El atún rojo -más conocido como cimarrón- es la especie de túnido que mayor cotización alcanza en el mercado internacional, principalmente por la enorme demanda existente en el mercado japonés. En el principal mercado de Tokio se han llegado a pagar cantidades astronómicas por ejemplares de esta especie. La excesiva presión pesquera a la que fue sometida provocó una alarmante reducción de la biomasa, circunstancia que provocó la adopción de medidas drásticas por parte de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, con una notable reducción de las posibilidades de pesca.
En la reunión del ICCAT de 2014 y tras constatar una paulatina recuperación del recurso, la Comisión, de la que forma parte el biólogo de AZTI Josu Santiago como coordinador científico europeo, estableció un incremento progresivo del 20% anual en el tope de capturas en el periodo comprendido entre 2015 y 2017, para posteriormente realizar una nueva evaluación de la biomasa e implementar nuevas medidas de gestión. No obstante, el sector pesquero apuesta por adelantar a 2016 el incremento de la cuota hasta las 23.155 Tn, inicialmente previsto para 2017 y fundamenta su posición en las últimas evaluaciones científicas “de acuerdo con las cuales los índices de abundancia se sitúan en máximos históricos, la biomasa se encuentra por encima del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) y la mortalidad por pesca por debajo”.
Cantábrico y Golfo de Bizkaia Los arrantzales y el Gobierno Vasco consideran lícito el incremento de cuota para el próximo año. “Los arrantzales nos dicen que este verano han visto mucho cimarrón en el Cantábrico y Golfo de Bizkaia y las noticias que llegan de otras zonas del Atlántico y Mediterráneo apuntan en la misma dirección. Por lo tanto apoyamos la demanda de adelantar a 2016 el incremento de cuota previsto para 2017”, aseguraba Leandro Azkue, director de Pesca del Gobierno Vasco.
No obstante, se antoja complicado que la Comisión acepte modificar el programa de gestión del atún rojo y permita un incremento del 40% en las cuotas de pesca de 2016. Máxime tras la delicada situación que alcanzó la biomasa de atún rojo tras el aumento de la presión pesquera realizada durante la primera década de ese mismo siglo.
Asimismo, Cepesca demanda que las partes contratantes del ICCAT, sobre todo Japón, Estados Unidos y los Estados miembros de la UE, no compren atún rojo procedente de Turquía. “Consideramos que si lo hacen estarían contribuyendo a poner en peligro el éxito en el control y la sostenibilidad de esta pesquería”. El sector pesquero reclama la adopción de medidas que aseguren el cumplimiento de los acuerdos adoptados en el seno del ICCAT en 2014. Y es que Turquía presentó una objeción a la Recomendación del ICCAT respecto a las cuotas de pesca para 2015, 2016 y 2017, al tiempo que anunció que se asignaría unilateralmente una cuota adicional de 600 toneladas este año, cantidad que se incrementaría en el futuro. “Consideramos que este tipo de medidas unilaterales pueden poner en peligro el éxito en el control y la sostenibilidad de esta pesquería, objetivos para los que es necesaria la implicación de todas las partes y países”.
La pesca de túnidos tropicales en las aguas del Océano Atlántico centrará buena parte de los debates de la reunión del ICCAT, con especial atención en la situación del patudo-big eye. La última evaluación científica realizada este mismo año revela una situación de sobrepesca del recurso, circunstancia que demanda la adopción de medidas encaminadas a reducir la mortalidad por pesca. En este sentido, cabe recordar que Euskadi cuenta con una importante flota de atuneros congeladores que faena a la pesca de túnidos tropicales en aguas del Golfo de Guinea y resto del Atlántico. Por lo tanto, las medidas adoptadas en la reunión de Malta afectarán directamente a los buques vascos. “La posible sobreexplotación de especies como el patudo se debe a la captura de ejemplares adultos por parte de la flota palangrera asiática que no está controlada porque los transbordos que realiza en alta mar facilitan el blanqueo de capturas”. Solo un 5% de las capturas de la flota atunera vasca corresponden a patudo.
Medidas de control El sector atunero apuesta por el establecimiento de “medidas efectivas de control del esfuerzo pesquero”. En este sentido, insta a la UE a promover que la actual prohibición de realizar transbordos en alta mar para los buques cerqueros se extienda a la flota palangrera asiática que realiza pesca dirigida a túnidos “con el fin de garantizar la completa implementación de las medidas de reducción del esfuerzo sobre el patudo y evitar posibles blanqueos respecto de una especie que los científicos señalan que puede estar en sobrepesca”. A juicio de los responsables del sector atunero, “todos los buques que dirijan su pesquería a esta especie deberán contar con un observador permanente, tanto cerqueros como palangreros”. Asimismo, reclama la puesta en marcha de un programa regional de observadores para las pesquerías de túnidos tropicales que incluya a los países africanos.
No se esperan novedades respecto al atún blanco-bonito del norte y las posibilidades de pesca para el 2016 se mantendrán en los mismos parámetros que este año. El comité Científico del ICCAT abordará en 2016 una nueva evaluación de la población de bonito del Atlántico Norte con el propósito de conocer el estado de la biomasa y la posterior adopción de medidas de gestión. En el último análisis, se concluyó que el recurso estaba “ligeramente sobreexplotado” y se adoptó un TAC de 28.000 toneladas.
El sector pesquero apuesta por adelantar a 2016 el incremento de la cuota hasta las 23.155 Tn, inicialmente previsto para 2017 y fundamenta su posición en las últimas evaluaciones científicas.
“Los arrantzales nos dicen que han visto mucho cimarrón en el Cantábrico y Golfo de Bizkaia y las noticias que llegan de otras zonas apuntan en la misma dirección. Por lo tanto apoyamos la demanda de adelantar el incremento de cuota” dice Leandro Azkue, director de Pesca.