Síguenos en redes sociales:

La Audiencia Nacional imputa a Wolkswagen por el fraude

La dirección de Landaben reconoce que “no vienen tiempos fáciles” para la fábrica navarra

La Audiencia Nacional imputa a Wolkswagen por el fraudeEFE

2 A. García

pamplona - Tras varias semanas sin novedades de peso, Volkswagen fue ayer de nuevo protagonista. La Audiencia Nacional se declaró competente para investigar el fraude de las emisiones de los motores diésel y dio el paso de imputar a la multinacional como persona jurídica a la espera de que se depuren responsabilidades en el grupo. Al mismo tiempo, la marca anunció que ha registrado pérdidas en el tercer trimestre del año por las provisiones que está realizando para afrontar las multas por el escándalo.

En el plano regulatorio, la Comisión Europea rebajó sus pretensiones iniciales y aceptó, ante las presiones principalmente de Alemania, que los coches con motor diésel puedan hasta 2019 doblar en los test de carretera el límite de emisiones contaminantes tolerado (80 miligramos). La flexibilidad se limitará al 50% a partir de ese año.

Y más a pie de calle, este diario tuvo acceso a un comunicado interno de la dirección de Landaben que siembra más incertidumbre en la plantilla. La empresa reconoce que "no vienen tiempos fáciles" para la planta de Pamplona y pide a los trabajadores que hagan su trabajo lo mejor "posible".

Como ocurre con las responsabilidades judiciales y las multas, el impacto en el empleo es toda una incógnita a despejar, si bien Seat Martorell ya anunció ayer que prescindirá de 400 empleos formalizados por ETT.

Son cuestiones que estarán ligadas y el proceso se intuye largo. De momento, la Audiencia Nacional ha solicitado a VW que nombre un representante que acuda a declarar al tribunal el próximo 10 de noviembre.

Por su parte, el Comité Ejecutivo de Volkswagen Navarra ha reconocido esta semana en una nota dirigida al conjunto de la plantilla que "no vienen tiempos fáciles" para la principal fábrica de la comunidad. En este escrito, la dirección de la planta pide a los trabajadores que sigan fabricando "el mejor Polo posible" y, si bien no precisa consecuencias concretas en Landaben, recuerda que la estrategia del grupo pasa por una reducción de los costes fijos para garantizar la liquidez, golpeada por el recorte en las previsiones de fabricación y a la perspectiva de un descenso en las ventas.

resultados Firmado el martes, el comunicado precedía a la presentación de resultados de todo el grupo que se anotó 1.673 millones de euros en el tercer trimestre del año, frente al beneficio de 2.971 millones del mismo periodo de 2014. Se trata de las primeras pérdidas trimestrales en 15 años de la multinacional alemana.

Los resultados tienen que ver con las provisiones de 6.700 millones llevadas a cabo por el grupo para hacer frente a la crisis de las emisiones. "Esta crisis que estamos atravesando nos abre la puerta a nuevas oportunidades para redefinir y fortalecer nuestro futuro", señala el comité presidido por Emilio Sáenz.

En la nota, la dirección de VW traslada a la plantilla que "ha hecho, hace y hará todo lo posible para garantizar la capacidad tecnológica y productiva de la planta, atraer inversiones y asegurar el empleo sostenible", pero no concreta sus previsiones para los próximos meses.

De hecho, ya ha comunicado al comité que no lo hará hasta disponer de "información por escrito" procedente de la dirección del consorcio y que "ninguna planta del mundo" sabe en estos momentos cuántos coches fabricará en 2016.

Tampoco dio pistas sobre el impacto real de la crisis el nuevo presidente de la junta directiva de Volkswagen, Matthias Müller, quien anunció ayer un plan de cinco puntos para afrontar el escándalo, entre los que se contempla descentralizar el grupo y dotar de más independencia a marcas y regiones.