donostia - Donostia fue el enclave guipuzcoano que más contribuyó a la Hacienda Foral a través del Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas, según consta en el último informe anual elaborado por la Diputación Foral de Gipuzkoa con los datos que se recogieron en la campaña de la renta de 2014.
En concreto, el 53,3% del conjunto de declaraciones presentadas por este concepto correspondieron a la capital guipuzcoana, un total de 4.198. Esta ciudad aportó el 61,1% de la cuota a ingresar y, del conjunto de la base líquida declarada, el 58% correspondió a donostiarras.
Estos altos porcentajes provocan que el resto de las comarcas del territorio guipuzcoano apenas tengan representatividad en este impuesto, tal como constató la entidad foral. En la campaña de la renta de 2014, la Hacienda foral recibió 7.878 declaraciones del Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas que reportaron a las arcas forales 57 millones de euros.
Este impuesto contempla varios supuestos a declarar, que son los valores mobiliarios, los bienes inmobiliarios, los depósitos de ahorro y las actividades económicas y profesionales.
Todas las comarcas tienen en común presentar los mayores porcentajes en los valores mobiliarios, entre los que se encuentran las acciones o los bonos, muy relacionados con la Bolsa.
Los valores más elevados del territorio histórico se registraron en las comarcas de Urola Kosta y Debagoiena, con un 66,7% y un 67% respectivamente, aunque el resto de comarcas también presenta altos niveles de recaudación por parte de los valores mobiliarios, al ser más de la mitad del conjunto del impuesto con la única excepción de Oarsoaldea, donde los declarantes tienden más a utilizar la opción de los depósitos de ahorro. No obstante, es Debabarrena la que se alza como la comarca con mayor proporción por este concepto.
El informe sobre la campaña de la renta 2014 que ha publicado la Diputación Foral de Gipuzkoa también contempla otras variables del Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas, entre las que se encuentra un estudio referente al género de los declarantes.
A este respecto, las mujeres presentan una ligera ventaja ya que 4.171 declaraciones presentadas el año pasado tuvieron nombre femenino, un 52,9%, frente a las 3.707 que presentaron los hombres, que representan el 47,1% restante.