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La irrupción de pescado joven anima el desarrollo de la campaña de bonito

Tras un verano atípico, el volumen de capturas ha aumentado durante las últimas semanas

La irrupción de pescado joven anima el desarrollo de la campaña de bonito

donostia - El desarrollo de la campaña de pesca de atún blanco-bonito del norte ha registrado importantes novedades durante las últimas semanas. Y es que tras un mes de agosto ciertamente preocupante por la ausencia de pescado en aguas del Cantábrico y el Atlántico nordeste, el mes de septiembre ha deparado la entrada de nuevos cardúmenes, principalmente de bonito joven, propiciando un notable incremento en el volumen de capturas. Los arrantzales confían en que la llegada de nuevas partidas de atún permita mejorar los resultados de una campaña que venía desarrollándose de manera irregular.

A pocos días del inicio del mes de octubre, el grueso de la flota pesquera de bajura de Euskadi centra su actividad en la pesca de atún blanco-bonito del norte. Se trata de un hecho tan positivo como novedoso teniendo en cuenta que el año pasado a estas alturas los barcos habían abandonado la pesca de túnidos ante la ausencia de cardúmenes y centraban su actividad en la pesca de sardina en aguas de la plataforma continental francesa.

“El año pasado nos vimos obligados a abandonar la pesquería del bonito porque las capturas brillaban por su ausencia. Preparamos las embarcaciones para faenar con red de cerco a la pesca de otras especies, principalmente sardina, en una época en la que habitualmente se pesca bonito. Este año parece que las cosas han cambiado” asegura esperanzado el patrón de un pesquero.

Durante los últimos días el grueso de la flota vasca que utiliza cañas y cebo vivo para la pesca de bonito desarrolla su actividad en una zona ubicada a unas 115 millas al norte del Abra. “Afortunadamente localizamos importantes cardúmenes de bonito joven, algo que no sucedía desde hace años. Hasta hace unos años la entrada de bancos de atún joven era algo habitual y esperado en el tramo final de la costera, pero las cosas empezaron a cambiar. Este año ha entrado mucho bonito joven y eso es positivo para nosotros” subraya el patrón.

Uno de los aspectos determinantes para un desarrollo satisfactorio de la pesquería de bonito es la disponibilidad para aprovisionarse del cebo vivo utilizado posteriormente en la actividad pesquera. Este año, las aguas del Golfo de Bizkaia presentan importantes cantidades de anchoa joven y los arrantzales disponen de cebo abundante y en aguas próximas.

“Cuando comprobamos que el cebo escasea en nuestros viveros, a última hora de la tarde ponemos rumbo a las zonas donde se concentra la carnada y tras abastecernos durante la noche, volvemos a la zona de pesca de bonito para la jornada siguiente”.

El principal problema que habitualmente presenta la pesca de bonito joven, con un peso inferior a los cuatro kilos por ejemplar, es la cotización del pescado en lonja. Las descargas de este producto se están cotizando ligeramente por encima de los dos euros, en tanto que el bonito mediano (4-7 kilos) y el grande (+7) alcanzan cotizaciones notablemente superiores.

“A todos nos gustaría pescar bonito grande y venderlo a seis euros el kilo pero no disponemos de la oportunidad de elegir. Pescamos lo que hay en la mar y en este momento encontramos bonito pequeño. Y que siga” señalan desde el sector.

irlanda Mientras la flota de cañas y cebo vivo pesca bonito joven en el Golfo de Bizkaia, los buques que faenan a la cacea-curricán desarrollan su actividad en aguas próximas a la isla de Irlanda. Tras un mes de agosto sin apenas capturas, en el mes de septiembre se localizaron cardúmenes de bonito en la plataforma continental irlandesa, al oeste del puerto de Dingle.

Así, finalizadas las fiestas de Andramari, una veintena de pesqueros con base en el puerto de Bermeo pusieron proa al noroeste para dirigirse a la citada zona de pesca. No obstante, durante la singladura hacia Irlanda los pesqueros detectaron la presencia de bonito grande a unas 450 millas al noroeste del cabo Matxitxako y a unas 230 millas al oeste de las costas de Bretaña.

“Los aparatos de detección de pescado localizaban bastante pescado, bonito grande además, pero tras un par de días de capturas aceptables, no se encuentra pescado en la zona y los barcos han comenzado a navegar hacia el noroeste a la búsqueda de nuevos cardúmenes” señalan fuentes del sector. Por otra parte, pesqueros que retornaban a puerto tras completar la marea de pesca en Irlanda han localizado pescado a unas 150 millas al norte del Cabo Peñas.

Así, los arrantzales encuentran cardúmenes de bonito en distintas zonas, lo que permite albergar cierta esperanza sobre el posterior desarrollo de la campaña. “La pesquería de bonito es la más importante del año para nosotros y durante los últimos años nos hemos visto a abandonarla prematuramente ante la ausencia de pescado. A ver si este año podemos pescar bonito hasta finales del mes de octubre, tal y como hacíamos hasta hace unos años”.