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Kutxa deja de ser caja de ahorros 135 años después

La Asamblea General aprueba con la ausencia de Bildu la conversión de la caja en una fundación bancariaEl patronato se reunirá en breve para nombrar presidente previsiblemente a Xabier Iturbe

Kutxa deja de ser caja de ahorros 135 años después

donostia - La Caja de Ahorros y Monte de Piedad Municipal de San Sebastián fue fundada en 1879 y 17 años más tarde, en 1896, se creó la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa. Ambas se fusionaron en 1990 para configurar Kutxa, que ayer mismo tomó la decisión de convertirse en fundación bancaria. De esa manera, la Asamblea General de la entidad asumió las directrices marcadas por la Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias aprobada el año pasado por el Gobierno central atendiendo a los requerimientos de la Unión Europea para que el Estado español cuente con un sistema financiero más estable.

Con 39 votos a favor (PNV, PSE, PP, CCOO y Pixkanaka) y ninguno en contra, puesto que el resto de consejeros, con los representantes de Bildu a la cabeza, decidieron abandonar la Asamblea General antes de la votación, el máximo órgano de decisión de la caja aprobó la transformación en fundación bancaria, siguiendo así los pasos emprendidos en junio por BBK y Vital. Ahora, las tres fundaciones bancarias se engloban en el seno de Kutxabank como accionistas, para lo cual la entidad vizcaina y la guipuzcoana tendrán que emprender un proceso de desinversión, pues la normativa les impide poseer más de un 30% de títulos del banco.

Ese es precisamente el motivo por el que Bildu, a través de la Diputación de Gipuzkoa, lanzó una propuesta que el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, calificó de “ilegal”, por la que la coalición abertzale pretendía que Kutxa pasara a ser una fundación ordinaria. Para ello, proponía que la mayor parte del 32% que la entidad guipuzcoana posee en Kutxabank se transfiriera de manera gratuita a la propia Diputación y a los 88 ayuntamientos guipuzcoanos.

El hecho de que esa opción no se debatiera finalmente en la asamblea de ayer provocó que los representantes de Bildu y colectivos afines renunciaran a votar, no sin antes protestar airadamente y con exabruptos ante el conjunto de compromisarios. El miembro del consejo de administración de Kutxa en representación del grupo de impositores cercano a la izquierda abertzale Jesús María Larrazabal calificó de “robo histórico” la decisión tomada ayer por la Asamblea General y arremetió contra Iturbe y los compromisarios que se quedaron en la votación, a los que llamó “sucios”. Los representantes de Bildu Ainhoa Beola y Joseba Permach y el de LAB Iñaki Egaña también tomaron la palabra en una Asamblea que se desarrolló con tensión en su inicio y a la que también asistieron, en su calidad de representantes de las instituciones fundadoras, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre. Estos sí se quedaron a la votación, después de la cual abandonaron la sala junto a una de las compromisarias que estuvo grabando en todo momento el desarrollo de la Asamblea.

1.600 millones de patrimonio La fundación bancaria Kutxa gestionará sin ánimo de lucro un patrimonio de 1.600 millones de euros y la obra social de la entidad. Sus estatutos marcan que será gobernada por un patronato formado por quince miembros, pero ayer tan solo se nombraron nueve. Ocho de ellos fueron propuestos por PNV (4), PSE (3) y PP (1) en el seno de las Juntas Generales -donde Bildu renunció a poner encima de la mesa nombres para los cuatro patronos que le correspondían- y el noveno ha sido designado por el colectivo de trabajadores de la ya antigua caja. Así, quedan por nombrar seis miembros del patronato, que son los cuatro que Bildu no ha querido proponer en la Cámara foral y otros dos que corresponden a la Diputación y el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana, patronos natos en la nueva fundación.

Está previsto que en breve el patronato se reúna para elegir su presidente que, con toda seguridad, será Iturbe. Precisamente el todavía presidente de la caja aseguró antes de la Asamblea General que la fundación bancaria “mantendrá su carácter social y sin ánimo de lucro”.

Iturbe quiso enviar un “mensaje de tranquilidad” y recordó que la transformación “viene obligada por la ley”, motivo por lo que su actuación se rige “por el principio de legalidad”. Según indicó, Kutxa modificará “lo mínimo posible” su naturaleza y el proceso de transformación en fundación bancaria “simplemente” consistirá en “adaptarse a la ley”. Asimismo, remarcó que su intención es que los órganos de gobierno de la fundación representen a la sociedad guipuzcoana, motivo por el que serán las Juntas Generales las que decidirán cada cuatro años “quiénes van a ser los miembros del patronato”.