"El cierre de Fagor, que no ha sido culpa del modelo cooperativo, nos afecta como familia"

donostia - A finales del año pasado Orkli recibió el Premio a la Excelencia Industrial y ahora el Premio a la Empresa. ¿Es el momento cúspide de Orkli?

-Estamos muy animados porque es un reconocimiento al gran tabajo de la gente de Orkli durante toda su historia. Ciertamente vivimos un momento excitante y seguiremos trabajando en la misma línea.

¿Cuál es la clave principal del éxito de Orkli?

-La valentía y el afán de superación. Siempre se suele hablar de internacionalización, rentabilidad, innovación pero las claves han sido en nuestro caso la toma de decisiones difíciles y la capacidad de aportar el compromiso de las personas a la hora de llevar a cabo los planes estratégicos.

¿Cómo se presenta el ejercicio 2014?

-Lo afrontamos con entusiasmo pero con prudencia porque la tan cacareada recuperación de la economía está todavía en fase muy incipiente. Además, las relaciones internacionales se encuentran ahora en tensión. La situación en Oriente Medio, Corea del Norte o más recientemente, en Ucrania, es un factor que desestabiliza el mundo y, a la hora de desarrollar negocios, no ayuda. En definitiva, para este año esperamos crecer, aunque de forma moderada. El avance se va a basar en que países como China, Corea o Rusia contrarresten el momento de no crecimiento en Europa y Latinoamérica, que no terminan de arrancar del todo.

¿Tiene planes Orkli de abrir otra planta en el exterior?

-Nuestro posicionamiento estratégico en China y Brasil y con la matriz en Ordizia nos permite desarrollar el negocio con fortaleza en Asia, América y Europa. Aunque no descartamos abrir otra instalación en el exterior en un futuro, nuestro reto actual es fortalecer las plantas que tenemos.

¿Ha afectado a Orkli el cierre de Fagor, a la que suministraba?

-Más que como suministradores, nos ha afectado como familia cooperativista, como personas y compañeros en la Corporación Mondragon.

Precisamente la situación de Fagor ha hecho que se haya puesto en cuestión el modelo de Mondragon.

-Es un cuestionamiento sin mucho sentido de base. Más de 9.000 empresas se han ido a concurso en España en 2013 y nadie pone en tela de juicio el modelo de sociedad anónima. No fracasa el modelo sino la compañía, sus características que la hacen única. Fagor no se ha caído por el modelo cooperativo sino por el mercado, el producto, la competencia y otras tantas circunstancias que marcan la vida de una empresa.