Donostia. La coincidencia en la jornada de ayer de la botadura de tres buques en tres astilleros vascos, -Balenciaga y Zamakona y Murueta-, dio pie a la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad a señalar su pleno convencimiento de que se ha abierto "una nueva época" para el sector de construcción naval en Euskadi, aunque consideró necesario que la Comisión Europea y el Gobierno español se pongan de acuerdo para "cerrar el capítulo del antiguo tax lease".

La consejera, -que acudió a las instalaciones de Astilleros Balenciaga en Zumaia a la botadura del buque pesquero atunero Playa de Ris, adquirido por la compañía de Bermeo Pesquería Vasco Montañesa-, insistió, en que las instituciones comunitarias europeas y el Estado español "se tienen que poner de acuerdo" para "zanjar" la devolución de las ayudas del anterior sistema de bonificaciones fiscales. denominado tax lease.

Eso supondría devolver la confianza a los inversores y permitiría captar financiación para nuevos contratos de buques.

La botadura de dos atuneros en los astilleros de Balenciaga en Zumaia y de Murueta en Erandio (Bizkaia) al que hay que sumar el buque auxiliar para plataformas petrolíferas en el Mar del Norte construido por Astilleros Zamakona de Pasaia pone de relieve la recuperación de los niveles de actividad después de la incertidumbre causada por la supresión del anterior sistema de financiación, que hizo que durante más de un año no se consiguiese contratar ni un sólo buque por parte de los cuatro astilleros vasco, los tres citados y La Naval de Sestao.

Curiosamente, la pujanza de los astilleros pequeños contrasta con las dificultades que atraviesa La Naval, el mayor de ellos, por las reticencias de los inversores a financiar la construcción de nuevos buques hasta que no sepan cuánto dinero tienen que devolver por las bonificaciones fiscales de las que se beneficiaron en la década pasada

venezuela A la botadura del atunero Playa de Ris, en aguas de Zumaia, asistió también el diputado de Innovación de Gipuzkoa, Jon Peli Uriguen, quien anunció la visita a finales del próximo mes de febrero de una delegación de la empresa pública Corporación Venezolana de Guayana (CGV) a los astilleros vascos.

El objeto de la visita es conocer su tecnología y ver la posibilidad de poner en marcha proyectos de interés como pueden ser la construcción de buques para la industria petrolífera de aquel país o barcos pesqueros.

Uriguen manifestó a NOTICIAS DE GIPUZKOA que la visita tiene su origen en los contactos que desde la Diputación Foral de Gipuzkoa se han realizado con Venezuela para establecer un canal de relaciones comerciales en el plano industrial y de bienes de equipo, entre los que la construcción de buques.

La visita de esta delegación de la CGV, que es una empresa suministradora de las grandes empresas públicas del país, así como de las pymes -una especie de gran central de compras-, tiene por objeto dar a conocer la capacidad tecnológica de las empresas vascas en sectores estratégicos. La delegación venezolana parte ya de una idea previa gracias a la experiencia que tiene por la presencia de productos de CAF y Fagor en ese país.

Mientras en Zumaia se botaba el Playa de Ris, en Pasaia se procedía al lanzamiento al agua del buque Ocean Marlin que el grupo Zamakona ha construido para la compañía noruega Atlantic Offshore, destinado a atender las situaciones de emergencia en la plataformas petrolíferas del Mar del Norte y que ha supuesto una inversión de 25 millones de euros.

Este barco forma parte de una serie de tres unidades, con destino al mismo armador noruego, de las que la primera fue botada el pasado mes de agosto y la tercera lo será en el próximo mes de junio.

Por otra parte, las instalaciones de Astilleros Murueta, en Erandio, fueron el marco de la botadura del atunero congelador Egalabur, construido para la compañía bermeana Atunsa y que tiene previsto operar principalmente en aguas del Océano Índico. Será el séptimo atunero activo de esa compañía.