La empresa Incasa de Mungia solicita el concurso de acreedores arrastrada por el impago de Fagor
Los trabajadores de la firma vizcaina se suman hoy a la manifestación en basauri de la plantilla de edesa
Mungia. Los 21 trabajadores de la empresa Incasa, situada en Mungia, se sumarán hoy a la manifestación convocada por la plantilla de Edesa que recorrerá las calles de Basauri esta tarde. Lo harán con una pancarta propia en defensa de sus puestos de trabajo ya que su empresa, suministradora de piezas de aluminio para Fagor Electrodomésticos, ha entrado en concurso de acreedores esta semana, según ha confirmado este diario.
Incasa es una de las primeras empresas que se ve arrastrada por la caída del grupo cooperativista. El impago de 1,2 millones de euros por parte de Fagor Electrodomésticos, que es además su principal cliente, es un lastre insuperable para la compañía mungiarra, que entró en preconcurso de acreedores el pasado día 17 de octubre. La situación de la empresa era complicada desde hace tiempo ya que, según explicaron a este periódico, la plantilla había reducido los turnos de trabajo de tres a dos en los últimos años. Sin embargo, la puntilla la ha dado Fagor, que ha dejado un agujero en las arcas de Incasa.
Los trabajadores, que en este momento se encuentran afectados por un expediente de regulación de empleo, verán ahora extinguidos sus contratos laborales y pasarán a cobrar el paro. Según ha corroborado este diario, Incasa estaba al día en el pago de los salarios de la plantilla, pero no podrá hacer frente al pago de los finiquitos correspondientes, por lo que la plantilla se verá abocada a acudir al Fogasa.
La fábrica proveía piezas de aluminio para lavadoras a las plantas de Garagarza y Polonia del grupo Fagor. Por ello, desde que la crisis de la cooperativa se hiciera pública, la plantilla de Incasa ya anticipaba el desenlace fatal para su empresa, dado que los planes de viabilidad que manejaba Fagor descartaban la fabricación de lavadoras en cualquier caso.
Los 21 trabajadores de la firma rondan los cuarenta años de edad y tenían una amplia relación con la empresa. "La mayoría llevábamos 17-18 años trabajando aquí", apuntó ayer un trabajador que añadió que, "ahora nos vamos a la jungla, a Lanbide".
Los operarios de Incasa y Edesa-Fagor recorrerán hoy las calles de Basauri como protesta.
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