Denuncian que Huyck Wangner quiere cerrar "la planta más rentable" del grupo
Los trabajadores de Zizurkil inician una huelga indefinidaLa multinacional basa su decisión en la crisis del sector papelero y en que la maquinaria está obsoleta
Tolosa. Los trabajadores de Huyck Wangner Spain de Zizurkil, antes conocida como Perot, comparecieron ayer para denunciar que, tal y como adelantó el pasado miércoles, NOTICIAS DE GIPUZKOA, la compañía quiere cerrar la planta más rentable y con el mejor ratio de productividad de todo el grupo, que "aún en los años de crisis, ha dado beneficios todos los ejercicios".
Los empleados han iniciado una huelga indefinida ante el ERE de extinción que ha presentado la empresa a 75 de los 81 trabajadores para que la producción de la fábrica de Zizurkil sea absorbida por otras plantas, sobre todo de Italia, pero también de Alemania y Austria, mientras se ha abierto un plazo de negociación.
Los trabajadores creen que la decisión es "puramente estratégica". La deslocalización que pretenden llevar a cabo tiene por objetivo "incrementar aún más los beneficios", sostienen. "No quieren tomar en cuenta a las 75 familias que dejan en la calle, cuando la planta estaba dando beneficios", denunció ayer el portavoz de ELA, Mikel Zabaleta, en rueda de prensa que ofrecieron en el frontón de Zizurkil, ya que la empresa les prohibió la entrada a la fábrica.
El pasado 21 de enero, los consejeros y los abogados de Huyck Wangner informaron al comité de empresa sobre las nuevas medidas. En un comunicado enviado ayer, la propia multinacional justifica su decisión en "la caída constante en España de la demanda de telas formadoras (25% de descenso entre 2008 y 2012), debido a la crisis del sector papelero y a la obsolescencia de la maquinaria".
Además, alega que las máquinas de Zizurkil son muy antiguas (31 años de media frente a los 20 en otras plantas), por lo que no permiten fabricar ciertos materiales y, además, señalan que la planta está infrautilizada en un 25%: "es la planta más pequeña y más antigua en Europa", argumentan.
Para afrontar esta situación sería necesario realizar una inversión de 24 millones de euros "inasumible para en estos momentos".
Sin embargo, los trabajadores reprochan a la dirección que "se olvidan de una parte muy importante de la realidad, ya que la planta de Zizurkil sigue dando beneficios: incluso el año 2012 fue un año muy bueno y la empresa ha ganado mucho dinero", explicó Zabaleta, que calificó de "vergonzoso" lo que está tratando de hacer la firma.
Así, aseveran que la planta de Zizurkil tiene "los mejores ratios de productividad" y en cuanto a la renovación de la maquinaria, alegan que "estaba prevista su renovación desde hace tiempo, hasta el punto de haber hecho una provisión para su renovación".
Los trabajadores están ya en huelga indefinida y reiteraron que no se van a quedar "ni solos, ni en casa y ni callados". Porque creen que el problema no solo les afecta a ellos, sino a mucha gente de la comarca por lo que quieren socializar su situación.
"Emprenderemos acciones judiciales ante esta medida totalmente desproporcionada y buscaremos la implicación de las instituciones públicas", concluyó Zabaleta.
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