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"Nunca hablamos de salario; si un ingeniero viene a trabajar a Noruega sus posibilidades son enormes"

Tres directivos de la consultoría sueca Adiga han realizado ya en Donostia las primeras entrevistas de los candidatos vascos a los 200 puestos (50 este año) que se ofrecen hasta 2015 para trabajar en empresas escandinavas de la automoción y la energía (gas y petróleo)

"Nunca hablamos de salario; si un ingeniero viene a trabajar a Noruega sus posibilidades son enormes"G. Estrada

Donostia. Llegaron desde Gotemburgo a Donostia el domingo y estuvieron tres días completos entrevistando a los primeros candidatos preseleccionados por la firma guipuzcoana ieTeam Consultores, que ha recibido en el último mes y medio casi 3.000 currículos de personas dispuestas a hacer las maletas y partir, sin billete de regreso, hacia Suecia y Noruega.

Ricardo Heras (Gotemburgo, 1968), director ejecutivo de la consultora sueca Adiga, y otros dos directivos de la misma firma, Reine Magnusson y Mattias Ragnarsson, han extraído ya sus primeras conclusiones y se van satisfechos de su primer contacto en Euskadi, adonde regresarán en busca de nuevos candidatos. Su equipo analiza, ya en Suecia, los perfiles de los aspirantes para responder a las necesidades de sus clientes: Volvo en Suecia, y varias firmas del sector energético de Noruega, especialmente en la industria del petróleo y el gas.

Según apuntan desde ieTeam, en cuya oficina de Donostia se han realizado numerosas entrevistas entre junio y julio, el volumen de candidatos está siendo "importante". El proceso de selección se mantendrá abierto hasta 2015, plazo en el que se marca como meta hallar a 200 ingenieros con buen dominio del inglés, 50 cada año.

¿Cuál es el balance de este contacto directo con los primeros candidatos seleccionados en Euskadi?

En el mundo de la ingeniería se dice siempre que el 80% de los proyectos sale bien y el 20%, no. Y las expectativas que nosotros teníamos al llegar aquí, y al entrevistar a mucha gente, eran al revés, que podíamos entrevistar a diez y dos saldrían bien. Pero de los doce que hemos conocido en esta primera visita han salido como ocho candidatos muy, muy fuertes y, de hecho, ninguno de los doce está descartado.

¿En qué perfil encajan, automoción, energía...?

De los que hemos visto, hay uno más orientado al sector de la automoción, donde buscamos personal para Volvo, que es nuestro cliente, pero la mayoría estarían dirigidos hacia el sector energético en empresas de Noruega, donde más demanda hay. Estamos muy satisfechos.

¿Para cuándo se realizarán las primeras contrataciones?

Las necesidades están ahí, y podría ser a la vuelta de verano. Ahora llegan las vacaciones a Suecia y Noruega, que son sagradas. A principios o mediados de agosto esperamos poder tener reuniones con los clientes para ir ofreciéndoles los candidatos. El siguiente paso sería que las propias empresas viesen a los interesados por Skype y luego ya, el tercer paso, que la propia empresa, si son cuatro o cinco los que le interesan, venga a ver a los candidatos en persona.

¿A esas compañías, la crisis no les afecta?

En la empresa que está Mattias, una firma noruega del sector energético, ahora mismo hay una petición de 400 ingenieros que necesitan en un año. Se calcula que harán falta unos 2.000 en Noruega en los próximos cinco años. Nosotros si podemos aportar el 10%...

Entonces, ¿se puede decir que en Suecia y Noruega hay mucho trabajo para los ingenieros? ¿Tanto como para necesitar captarlos de otros lugares?

En Suecia tuvimos crisis económica también, pero allí nos duró solo un año. Volvo, que es un gran líder de automoción, de repente comenzó a reactivarse y a dar trabajo a los ingenieros. La demanda seguía y seguía. Luego está el sector energético en Noruega, que es muy potente. Durante la crisis sueca se mandaron ingenieros a ese país, pero cuando la automoción en Suecia se recuperó y volvió a ser otra vez fuerte, muchos de los que estaban en Noruega se volvieron otra vez para Gotemburgo, todos con experiencia. Y ahora, la verdad, es muy difícil llevar ingenieros suecos a Noruega, porque tienen trabajo allí. Y Noruega es un país muy rico y con muy buenas perspectivas, pero además tiene demanda para todo tipo de trabajos, no solamente para ingenieros.

¿Y qué les ha traído a ustedes a Euskadi a captar ingenieros?

Yo, aunque soy sueco, tengo raíces aquí. Mi padre se crió en Lutxana (Bizkaia) y mi madre es asturiana. Además, en Gotemburgo trabajé con un ingeniero de Gernika en mi empresa. De ahí parte todo; llegó a Volvo y enamoró a todos. Trabajador, buena persona... Luego, hay otro ingeniero vasco que tenemos en la zona de Madrid, también trabajando para Volvo y, del mismo modo, todos están encantados con él. Nuestras experiencias con ingenieros españoles, en general, y vascos en particular, han sido muy buenas y en este caso nos hemos centrado en la zona del País Vasco

Lo cierto es que, a pesar de la crisis que atraviesa España, en Euskadi parece que aún hay trabajo para los ingenieros. ¿Han percibido reticencias de los candidatos para salir fuera y cambiar su vida?

El año pasado ya hicimos 60 o 70 entrevistas en Euskadi buscando ingenieros para el sector de la automoción y nuestra experiencia en ese sentido no fue buena. Dimos con cuatro que eran muy buenos, pero finalmente no se decidían por venir a trabajar a Suecia. Todos estábamos un poco decepcionados. Quizá por eso, mi expectativa esta vez no era muy alta, pero confío en que cuando pongamos el contrato en la mesa, lo firmen".

¿Qué se les ofrece a los aspirantes que merezca la pena para que acepten ir a Escandinavia? ¿El sueldo?

Nunca hablamos de salarios con los candidatos. Es algo que no hemos mencionado, porque sabemos que lo que podemos ofrecer es otro distinto. El salario en Suecia es mejor que el de España y Euskadi. Y si hablamos de Noruega, aún mejor que en Suecia, pero hay que tener en cuenta que la vida también está más cara. Por supuesto que los seleccionados van a tener un buen salario, pero no de fantasía. Lo que sí tienen que saber es que si trabajan 45 horas, van a cobrar 45. Allí se pagan las horas que se trabajan.

¿Qué puede esperar profesionalmente un ingeniero que va allí?

En Suecia y Noruega, los valores humanos en la empresa están más desarrollados que en el resto de países. Al jefe de un taller no le verás echando una bronca. Las decisiones se toman más en conjunto. Digamos que el aliciente para el ingeniero es que, a nivel profesional, puede participar en proyectos muy, muy interesantes en Noruega. En el ámbito energético, por ejemplo, las plataformas petrolíferas, las están bajando por debajo del nivel del mar. Hay iniciativas en los que las posibilidades profesionales son enormes. Nosotros preguntamos a los candidatos: ¿Qué es lo que te gustaría hacer? Porque en Noruega hay tantos trabajos... si a ti te gusta hacer una cosa mucho, vas a hacerla mejor.

Se supone que valorarán la experiencia internacional de los candidatos, algo importante a la hora de que no se produzca ese rechazo del que hablaba antes.

Una cosa es a nivel laboral, y otra cosa es el choque cultural grande, que verdaderamente llega cuando terminas de trabajar. En Suecia y Noruega, la gente se mete en sus casas y hacen mucha vida dentro. Mayo, junio y julio, los meses de luz, es cuando más se sale a la calle, pero en el resto del año la forma de vida es muy distinta. El choque es importante.

Y son puestos para trabajar en Suecia y Noruega, o para salir al exterior con empresas del país.

En el caso de Volvo, en Suecia, tendrán que visitar a proveedores en España, en Francia, Alemania, China..., porque ahora Volvo está en fase de expansión. En lo referente al sector energético noruego, sería más en los alrededores de la propia capital, Oslo.

¿Existe algún denominador común de un ingeniero de vasco, alguna característica propia?

Yo creo que la gente que viene son muy trabajadores, no les cuesta estar 45 o 42 horas. Un chico joven o chica joven sueca, si tiene que meter 40 horas, mete 40 y no le pidas ni una más. El ingeniero vasco está dispuesto a trabajar, tiene buena formación, domina las herramientas, la gente en general es amable, buena en el trato personal y resulta fácil su trabajo en grupo.

Inglés y... ¿algún idioma más?

En Suecia y Noruega todo el mundo habla en inglés en las empresas. Es algo básico; a partir de ahí, si viene un buen ingeniero, que sepa inglés bien y además mandarín (chino), me lo llevo mañana".

Dicen las estadísticas que en Euskadi hay pocas ingenieras.

Una cosa que nos impactó es que, de las doce personas que entrevistamos, no había ninguna mujer. En la empresa en la que trabajamos quizá es algo especial, pero son un 44%; en Volvo, un 18% o 19% y quieren llegar al 25%. Y en Noruega, igual. La mujer tiene más presencia.

¿Qué le diría a los aspirantes?

En esta primera fase hemos buscado gente bien formada y con experiencia, pero en el futuro hará falta de todo, tanto gente que sale de la Universidad como el que tiene 20 años de experiencia.

Estas captaciones en el exterior podrían empezar a ser normales?

El mundo es cada vez más global y la distancia de Bilbao a Gotemburgo no es tan grande como antes.