La plantilla de Inchausti, "impotente" ante el cierre

Donostia. Los trabajadores de Muebles Inchausti se concentraron ayer frente a las instalaciones de la empresa, en el barrio donostiarra de Rekalde, durante el paro de una hora que realizaron de 18.00 a 19.00 horas -volverán a hacerlo hoy- para mostrar su "impotencia" y protestar por el cierre de Inchausti y Otaegui S.A., que engloba a Inchausti Decoración, Rekalde Kit y Muebles Otaegui, esta última ubicada en Lasarte-Oria.

La emblemática firma de mobiliario, que este año cumplía medio siglo, se declaró en concurso de acreedores -antigua suspensión de pagos- el 5 de enero y se encuentra en fase de liquidación, por lo que los 27 empleados se irán a la calle. Los primeros quince despidos están previstos para finales de este mes o comienzos de abril, mientras que el resto de la plantilla permanecerá hasta la liquidación, prevista para el 31 de mayo.

Según apuntaron fuentes de la representación sindical de CCOO en la empresa, los empleados "están trabajando con la incertidumbre de si podrán cobrar las indemnizaciones mínimas por despido, fijadas en 20 días por año trabajado". Según el responsable de la federación de servicios de CCOO, Pedro Hernández, es posible que los finiquitos de los 27 trabajadores tenga que pagarlos el Fogasa (Fondo de Garantía Salarial).

Inchausti y Otaegui S.A. solicitó un primer ERE de suspensión de jornada de seis meses en 2009, tras acusar la crisis inmobiliaria, y encadenó varios Expedientes de Regulación de Empleo hasta el pasado verano, de modo que la mayor parte de la plantilla alternó el desempleo con el trabajo en esos años. Según apuntó Hernández, "esto ha provocado que muchos hayan consumido parte del paro que les corresponde".

Los empleados de Inchausti siguen trabajando de lunes a sábado, de 9.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.00 horas para tratar de vender el género que queda en la exposición, todo con el 50% de descuento por liquidación. De su venta salen sus sueldos.