Inchausti cierra medio siglo de historia y deja en el paro a sus 27 empleados
la administración concursal plantea liquidar la empresa el 31 de mayo La emblemática firma de muebles está en concurso de acreedores desde enero
Donostia. Los 27 trabajadores de Muebles Inchausti, la emblemática firma que surgió de un taller de carpintería situado en Lasarte-Oria hace ya más de medio siglo, trabajan con fecha de caducidad. Inchausti y Otaegui S.A., que engloba a Inchausti Decoración y Rekalde Kit de Donostia, y Muebles Otaegui, de Lasarte-Oria, se encuentra en concurso de acreedores voluntario desde el 5 de enero y la administración concursal se ha marcado el 31 de mayo como fecha límite para liquidar la empresa.
Lo hará en dos fases. De las 27 personas que hay en nómina en la actualidad -25 empleados y dos gerentes-, quince se irán a la calle "a finales de este mes o comienzos de abril", según ha podido saber este periódico en fuentes de los trabajadores. El resto, cuyos nombres ya se han dado a conocer, permanecerán hasta la liquidación final, cuando ya no queden activos que vender para hacer frente a las obligaciones contraídas con sus acreedores.
Todo apunta a que el citado 31 de mayo se bajará definitivamente la persiana de un negocio por el que ha pasado media Gipuzkoa y en el que buena parte de los ciudadanos del territorio han vestido sus hogares. A la plantilla, con una media de edad entre los 45 y los 50 años -desde los 28 del más joven hasta los 62 del más veterano-, le queda la preocupación de un futuro incierto y la resignación de seguir sonriendo de cara al público, sabiendo que se van a la calle. Su objetivo ahora, a pesar de la rabia, es tratar de vender todo el stock que tienen para seguir cobrando sus nóminas. Por el momento, están al día, y según apunta Pablo, uno de los veteranos de la empresa -es el responsable de montaje y lleva 35 años en Inchausti-, "creo que llegará para este mes, pero no sé si será suficiente para las nóminas de abril. Estamos cobrando de lo que se saca en este periodo de liquidación. Está viniendo mucha gente, y es lógico, porque está todo rebajado al 50%".
paros de una hora Los trabajadores ya asumen, a la espera de que se liquide la empresa y se cuantifique el remanente que queda, que la indemnización de 20 días por año trabajado por cada despido, tendrá que correr a cargo del Fogasa (Fondo de Garantía Salarial).
La administradora concursal designada por el juez, Isabel Garcés, no quiso ayer dar más detalles a este periódico de los que se han publicado en el BOE, y por la tarde se reunió en las oficinas de la empresa en Rekalde con la dirección y los representantes de los trabajadores (CCOO), mientras el resto de la plantilla, incluida una hija de los dueños, trataban de seguir trabajando a pesar de los pesares.
Los empleados, que lucen en sus coches carteles que denuncian el inminente despido de toda la plantilla, tienen convocado para mañana un primer paro de una hora, de 18.00 a 19.00 horas. Se reunirán frente a la exposición de 6.000 metros cuadrados que la empresa tiene en el barrio donostiarra de Rekalde desde 1975. El sábado volverán a concentrarse.