Inversores guipuzcoanos buscan inmuebles en Europa del Este ante el parón en España
Kategora gestiona 700 propiedades en ese mercado La consultora inmobiliaria abrirá el año que viene oficinas en Nueva York, Londres y Shanghai
Donostia. Medio centenar de inversores guipuzcoanos han puesto su mirada en propiedades inmobiliarias situadas en Europa del Este, un mercado en el que los precios son asequibles y hay posibilidad de obtener rentabilidades altas porque no han sufrido la crisis del ladrillo.
Esas inversiones son canalizadas por la empresa vasca Kategora, una de las pocas compañías del Estado dedicada a este tipo de negocio. Esta firma vizcaina nació hace cinco años al comprobar sus impulsores los primeros efectos de la burbuja inmobiliaria, que iban a motivar el estancamiento del sector en España. La única manera de seguir invirtiendo en la compra de pisos era trasladar el objetivo a otros países en los que el mercado siguiera vivo y Kepa Apraiz, director general de Kategora, tuvo claro desde el primer momento que Hungría, Polonia, Albania o Rumania eran idóneos.
La empresa tiene actualmente 600 clientes -el 85% en el Estado-, de los que una cincuentena se encuentran en Gipuzkoa. En este territorio, explica Apraiz, los inversores son "de todo tipo", y añade que "generalmente tienen la vivienda habitual pagada y poseen unos ahorros que aquí no sirven para invertir en el sector inmobiliario porque los precios siguen estando muy elevados".
Por ello, empresas como Kategora ofrecen la posibilidad de redirigir el dinero hacia países en los que el mercado de la vivienda mantiene pujanza. En esos mercados se puede comprar un inmueble en pleno centro de la capital -por ejemplo Budapest- a un precio de 1.500 euros el metro cuadrado. Así, un apartamento de 60 metros cuadrados que puede costar unos 90.000 euros, es posible alquilarlo después por 600 euros mensuales en la capital, obteniendo con una rentabilidad del 5% anual y, una vez que se venda al cabo de unos siete años, obtener unas plusvalías que podrían alcanzar el 50% del capital invertido.
El responsable de Kategora recuerda que los países de Europa del Este "están actualmente en crecimiento económico, hay mucha demanda inmobiliaria y, como provienen de regímenes comunistas, la adquisición de vivienda tiene fuerza". Apraiz recomienda no invertir en esos países por menos de 80.000 euros y señala que la mayoría de los clientes de la empresa vizcaina suelen dedicar a este tipo de inversiones alrededor del 25% de su patrimonio líquido. Se da la circunstancia de que antes de la crisis económica la inversión media rondaba los 50.000 euros y ahora, sin embargo, esa cantidad se ha incrementado hasta los 100.000 euros.
Promociones propias Todos los inmuebles que en la actualidad gestiona Kategora se encuentran fuera del Estado, la mayoría de ellos en países del Este. Se trata de un total de 700 viviendas, apartahoteles, plazas de garaje, locales comerciales, etc., cuya venta la consultora inmobiliaria ofrece al inversor y luego se encarga de intermediar en el alquiler de la propiedad.
Además, Kategora ha llevado a cabo varias promociones propias. Concretamente, ha habilitado este año en un tiempo récord de cuatro meses una residencia de estudiantes en Budapest, en un edificio que estaba sin terminar por problemas financieros. Cuenta con 52 apartamentos amueblados y, a pesar de que hace un mes que las obras han finalizado, Kategora ha logrado vender prácticamente todos -a inversores españoles en su mayoría-, que además están ocupados ya por estudiantes.
Asimismo, en la capital húngara cuenta con un apartahotel de 40 apartamentos, un negocio que ofrece también en Varsovia, donde dispone de doce apartamentos. En esta modalidad de inversión, el cliente compra el apartahotel y lo alquila a Kategora, que a su vez lo subarrienda a los inquilinos locales.
Kategora, que este año espera elevar un 30% su facturación sobre el ejercicio 2010, posee varias delegaciones en el Estado, así como en Irlanda, Polonia, Hungría, Rumania y Albania. En todas ellas trabajan 23 personas (siete de ellas en Euskadi). El próximo año tiene previsto abrir oficinas en Londres, Nueva York y Shanghai, a través de socios locales. La firma vasca tiene muchas esperanzas puestas en China en lo que se refiere a captación de inversores que buscan destinar sus ahorros a propiedades inmobiliarias en Europa. Apraiz anuncia que los objetivos de la empresa a corto plazo se centran en "afianzar la marca y globalizarla, entrando en mercados donde haya apetito inversor".
Más en Economía
-
Santander vende el 49% de su filial polaca a Erste por 6.800 millones, con plusvalía de 2.000 millones
-
¿Estaría dispuesto a sacrificar parte de su salario por un entorno de trabajo con menos presión y más reconocimiento?
-
Así puedes pagar con el móvil si no tienes conexión a internet
-
EPSV a cuatro velocidades