Donostia. Esnelat tiene la intención de comenzar mañana a desmontar el tejado de la planta urnietarra que fue presa de un voraz incendio en la noche del pasado día 29 de diciembre, que dejó inutilizada la producción de leche de la filial del grupo Iparlat. Para poder poner en marcha de nuevo las máquinas cuanto antes será necesario colocar una nueva cubierta sobre la nave principal de fabricación, ya que el fuego hizo una sensible mella en el techo, que deberá ser cambiado ante el riesgo de que se venga abajo.
Este próximo miércoles está previsto que lleguen los nuevos paneles para el tejado, que se irán colocando progresivamente, mientras en el interior de las instalaciones una veintena de trabajadores del equipo de mantenimiento, ayudados por diez operarios externos, se afanarán por limpiar la fábrica de la enorme cantidad de hollín y tratar de recuperar el cableado. Según informó ayer a este periódico el presidente del comité de empresa, Sergio González Riveiro, las máquinas se encuentran en buen estado, pero será necesario arreglar los cables que les suministran electricidad.
La compañía y los trabajadores tratarán por todos los medios de retomar cuanto antes la actividad y prueba de ello es que hoy mismo, domingo, estarán en la planta desde las 8.00 horas para proseguir con las tareas de recuperación. De todos modos, Esnelat se verá obligada a demoler el almacén -donde posiblemente se originó un fuego cuyas causas aún se desconocen-, en el que se apilaban en cinco alturas palés con productos con abundante presencia de cartón y plástico. La empresa solicitará un ERE temporal para la totalidad de la plantilla de 170 trabajadores, aunque una parte de ellos se incorporará en un primer momento para realizar tareas de limpieza y mantenimiento.