Cualquier vehículo del parque automovilístico español tiene la obligación de pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) con cierta frecuencia; en el caso de los turismos que tengan entre cuatro y diez años cada dos, y tras superar la década de antigüedad, deberán hacerlo todos los años. Pero nadie se libra.

La prueba de la ITV asegura que los vehículos se encuentran en condiciones técnicas y mecánicas óptimas para poder circular con seguridad por todas las carreteras y supone la revisión del cumplimiento de las normas de seguridad, emisiones contaminantes y elementos fundamentales para la seguridad vial.

Uno de los elementos que se revisan más concienzudamente para tener garantías sobre el buen estado del vehículo son los neumáticos. De hecho, el mal estado de los neumáticos supone uno de los fallos más frecuentes y habituales por el que cientos de coches suspenden a diario las inspecciones de la ITV.

Un mecánico muestra un neumático en óptimas condiciones. Freepik

Es fundamental vigilar el buen estado de nuestras cuatro ruedas para garantizar el agarre y la estabilidad del vehículo cuando está circulando, ya que supone el nexo entre el asfalto y el propio coche. Para observar con precisión y sin riesgo a equivocarnos, existe una fórmula -avalada y difundida incluso por la Guardia civil- que te ayudará a pasar la ITV a la primera. Nos referimos al truco de la moneda. ¿cómo funciona?

Solo tendrás que coger una moneda de 1 euro y colocarla de forma vertical entre una de las ranuras del dibujo del neumático. Si al hacerlo puedes visualizar el círculo exterior dorado de la moneda, entonces tu neumático está muy desgastado y no puedes circular con él.

Más allá de superar o no la prueba de la ITV, también debes tener en cuenta las multas a las que un conductor se expone por circular con los neumáticos desgastados y en mal estado, y es que la ley recoge que para poder circular legalmente el dibujo de los neumáticos debe tener una profundidad de, al menos, 1,66 milímetros.

En caso de no respetar estas medidas y un agente te para en un control y detecta que una de tus ruedas está muy desgastada, deberás hacer frente a una sanción de hasta 200 euros. Así, en caso de que circules con los cuatro neumáticos en mal estado, la multa total puede ascender hasta los 800 euros.