El fuerte oleaje de la pasada Semana Santa hizo mella en el Paseo Nuevo, una de cuyas barandillas quedó seriamente afectada, lo que obligó a acordonar el tramo una vez pasados los peores momentos del temporal. En concreto, el oleaje registrado el Jueves Santo arrancó el trozo de barandilla correspondiente a la explanada de la curva del Paseo Nuevo. Quedaron afectados seis postes de hormigón así como las partes metálicas de la protección. Los servicios municipales trabajaron a lo largo de la jornada de ayer con la intención de reparar la protección y preveían dejar ayer mismo la barandilla en condiciones, si no se producían imprevistos. El fuerte oleaje se notó también en el Peine del Viento, al que se acercaron numerosas personas. Varias de ellas fueron arrastradas peligrosamente por el fuerte oleaje, que llegó a barrer el paseo.