Unas trescientas personas, convocadas por Kontseilua y la asociación Bagera, han participado este viernes en un acto de protesta contra la sentencia que anuló el requisito del conocimiento de euskera en determinadas plazas de la Policía Municipal de Donostia.

La protesta se ha desarrollado ante el Ayuntamiento, ante una pancarta con la leyenda "Oldarraldiaren aurrean. Euskararekin bat, euskaraz bat" (Ante la arremetida, con el euskera, en euskera".

El acto ha sido apoyado por el PNV y EH Bildu, que ha estado representado por sus concejales en Donostia y por la portavoz en las Juntas de Gipuzkoa, Maialen Iriarte, además de por los sindicatos nacionalistas.

Al finalizar la concentración, un representante de la asociación donostiarra Bagera ha leído un manifiesto en le que ha denunciado el intento por parte del poder judicial de "atajar el proceso de normalización del euskera".

Un intento de "provocar retrocesos en el camino recorrido" que ha achacado a una "ola reaccionaria, regresiva y euskarafoba".

Bagera ha destacado que habitualmente se establece que el euskera y el castellano son dos lenguas oficiales en el País Vasco y "están en el mismo lugar".

Sin embargo, en la sentencia relativa a los policías municipales se destaca, según Bagera, que la Constitución dicta que la lengua oficial es el castellano, mientras que el euskera se define como "cooficial".

"La oficialidad del euskera es de segunda y, por tanto, nos condenan a ser ciudadanos de segunda", ha indicado esta asociación.

Bagera ha defendido que la administración pública debe ser "bilingüe en su conjunto" para garantizar los derechos lingüísticos de los ciudadanos, al tiempo que ha criticado que el poder judicial "sigue haciendo política lingüística" para limitar las consecuencias de la oficialidad del euskera.