El Gobierno municipal de Donostia, compuesto por PNV y PSE, ha defendido hoy su legitimidad para impulsar la implantación del GOe, el segundo edificio del Basque Culinary Center (BCC) previsto en Manteo y votó en contra de la moción de EH Bildu para "paralizar la tramitación del proyecto hasta que se lleven a cabo las dinámicas participativas necesarias".

La concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, acusó a la formación liderada por Juan Karlos Izagirre de "presentar una doble cara cuando se ha montado alboroto". La corporativa jeltzale dijo que las dos formaciones que integran el gobierno local "no ocultaron" antes de las elecciones que apoyaban la iniciativa, mientras recordó que EH Bildu "no votó en contra del Plan Especial", que se aprobó de modo definitivo en mayo pasado, antes de los comicios.

Arzallus se dirigió a Izagirre para decirle: "Ustedes son partícipes del Plan Especial porque no votaron en contra", una acusación después rechazada por Izagirre. "Una abstención no es un sí", dijo.

La responsable de Urbanismo consideró que la moción para promover la participación ciudadana para elegir la localización del GOe "deberían haberla pedido antes, no ahora, cuando saben que ya no se puede hacer". Asimismo, añadió: "¿Han preguntado a la ciudadanía si queremos el edificio de la Cumbre", en alusión al pacto en Madrid entre el Gobierno de Pedro Sánchez y EH Bildu". "¿O cuando llevaron ovejas a Ametzagaina?", añadió.

Para la concejala del PNV, EH Bildu "quiere diluir la representación que tenemos y promover técnicas asamblearias", sin llegar a decir no al GOe.

También preguntó a Izagirre si el rechazo a la iniciativa incluye también los apartamentos dotacionales contemplados el Plan Especial a ambos lados del edificio, que, dijo, "sólo ocupará un 15% de la parcela".

También la portavoz socialista, Marisol Garmendia, se dirigió a Izagirre para criticar su gestión en el pasado. La corporativa acusó al exalcalde de "entrar en miedo escénico y ponerse entonces delante de la pancarta". Asimismo, le interrogó sobre "¿a quién consultó sobre el centro comercial y hotel de San Bartolomé o para vender el edificio del hotel de la plaza Lasala?". "No lo hizo -aseguró-, para trasladar la Paloma de la Paz de Amara ni para rechazar la pasarela de Monpas para la que ya existía presupuesto".

El portavoz de EH Bildu, por su parte, aseguró que, cuando estuvo al frente de la Alcaldía, "sí se consultó a la gente". "Ahora ha surgido la respuesta popular porque se ha hecho a la brava, porque no ha habido un proceso participativo y es a vosotros a los que os entra miedo escénico porque cuando os invitan a las reuniones no vais", dijo.

Las palabras de Izagirre, así como las de los demás portavoces de la oposición, que apoyaron la moción de la coalición soberanista, fueron aplaudidas por el público asistente, varias decenas de personas que mostraban carteles con lemas en contra del edificio. Uno de los presentes, Félix Soto, de la asociación de vecinos de Ulia, que respondía en voz alta a las palabras que pronunciaba Garmendia, fue amenazado con la expulsión de la sala por el alcalde, Eneko Goia.

En el exterior, un grupo de personas también se manifestó en contra del proyecto del BCC.