La Junta de Gobierno de Donostia dio este martes su aprobación definitiva al Plan Parcial del Belartza Alto, un documento que será ratificado por el Pleno y que dará vía libre a la transformación de la loma cercana a Añorga en un espacio que acogerá distintos pabellones industriales, aunque admitirá otros usos, como comerciales, así como un hotel y una gasolinera. Una nueva conexión viaria con la red actual está prevista para mejorar las comunicaciones.
El alcalde, Eneko Goia, recordó que el proceso para redactar los planes de esta zona de Donostia ha sido muy largo, ya que el proceso arrancó en el Plan General de 2010. Asimismo, añadió que “entonces, la superficie era mucho mayor y se acercaba a una regata, que es entorno natural”, por lo que “se ha ido reduciendo el ámbito y ha sufrido muchos cambios y avatares”.
El primer edil hacía referencia a los problemas derivados de la colocación de un gran vertido de piedras de la cantera de Belartza en una zona natural del ámbito, que fue llevada a los tribunales por los ecologistas de Haritzalde, así como a otros conflictos. Sin ir más lejos, la asociación Dendartean anunció que acudiría a los tribunales si los planes se aprobaban como estaba previsto, ya que considera que los pabellones destinados a logística, donde pueden operar empresas de venta por Internet, pueden hacer mucho daño al comercio local de proximidad.
La aprobación definitiva del Plan Parcial por parte del Gobierno municipal supone dar luz verde a una edificabilidad de 84.000 metros cuadrados de techo, dentro de un espacio de 200.000 metros cuadrados.
El 48,6% del terreno se destinará a parcelas destinadas a actividades económicas, el 36,2% para espacios libres urbanos y el 15% para espacios públicos no delimitados.
La mayoría de la superficie construible es industrial, con un total de 55.224 metros, pero hay otros 28.670 metros cuadrados de usos terciarios o parcelas industriales con tolerancia de usos terciarios y comerciales.
Plantación
El Plan Parcial para crear un nuevo polígono en Belartza Alto incluye la obligación, ordenada por Medio Ambiente del Gobierno Vasco, de plantar un “bosque mixto” de 100.000 metros cuadrados en terrenos propiedad del Ayuntamiento de Donostia para compensar la desaparición de espacio natural. La plantación, añade, debe tener lugar en alguna zona “degradada” o de escasa calidad ambiental, en “parques urbanos” o “áreas recreativas rurales” de Donostia.
Por ahora, se desconoce cuándo podrían comenzar las obras para implantar la nueva zona industrial y comercial, aunque quedan aún algunas actuaciones que finalizar, como la redacción de un estudio de detalle, entre otras cuestiones. El alcalde señaló que, una vez que todo esté aprobado, el desarrollo del nuevo espacio económico “estará en manos el promotor”.
