El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha considerado este martes que “las disposiciones de la ley vasca de vivienda están por delante de lo que se nos anuncia ahora” y ha recordado, por ejemplo, que la obligación de que haya un 40% de viviendas con algún tipo de protección pública en las nuevas promociones existe en Euskadi desde que en 2015 se aprobó la Ley Vasca de Vivienda.
El regidor del PNV ha respondido así a los informadores, que le han preguntado sobre su opinión en torno al borrador de ley estatal de vivienda pactada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, EH Bildu y ERC, en su comparecencia semanal tras la Junta de Gobierno local.
Tras recalcar que aún no conoce el contenido del borrador de normativa pactado, por no haber tenido acceso al texto, Goia ha preferido opinar “con prudencia”, además de señalar que también comparte “la preocupación sobre el incremento del precio de los alquileres y de la vivienda en general”. “A partir de ahí cuáles son los mejores instrumentos para afrontar esa realidad es lo que hay que ver”, ha añadido.
El mandatario donostiarra ha manifestado que no quiere entrar en si la ley estatal sería “una invasión competencial” en Euskadi, aunque recordó que la materia depende del Gobierno Vasco y que “la ley aprobada en 2015 ofrece instrumentos que pueden servir para gestionar esta oferta”. “Tenemos una ley de vivienda con instrumentos que pueden ser válidos si son usados y así lo ha dicho el consejero de Vivienda y estoy de acuerdo”, ha añadido el primer edil, que ha recalcado que Euskadi es una de las comunidades autónomas del Estado que mayor proporción de vivienda pública tiene.
Al hilo de ello, ha indicado que al Ayuntamiento le corresponde “trabajar por la promoción de viviendas de distintas tipologías”. “Así ha sido y será nuestro esfuerzo de cara al futuro: que pueda existir oferta variada para satisfacer la demanda e incidir en el mercado”, ha añadido.
Por otra parte, se ha referido a la implantación de “zonas tensionadas” en las ciudades, en las que, según el borrador de nueva ley, se permitiría poner límites al precio de los alquileres. Tras recordar que esta posibilidad no llegaría antes de 2025, según el texto pactado, afirmó que “en Berlín se usó esa técnica, se consiguió parar el incremento de precios del alquiler en las zonas, pero aumentó en las zonas periféricas”.
También aseguró que en Cataluña ha sucedido lo mismo y, además, “ha habido un retraimiento de la oferta de alquiler, que en Donostia ya es muy limitada”. “Puede uno tener un objetivo loable, pero después hay consecuencias que no somos capaces de calibrar”, ha señalado, para añadir que muchos expertos creen que la escasa oferta de alquiler en el Estado español es consecuencia de la Ley de Arrendamientos Urbanos que rigió durante años y que retrajo a los propietarios de sacar al alquiler sus viviendas.
Por otra parte, dijo ver con buenos ojos la posibilidad de ofrecer incentivos fiscales para que los propietario pueden destinar al arrendamiento sus pisos vacíos.
El alcalde, además, aludió a que el momento preelectoral actual puede “contaminar” el anuncio de la nueva ley de vivienda estatal. Especialmente, ha indicado, tras el “segundo anuncio” de poner a disposición de la ciudadanía 50.000 viviendas del Sareb , que en Euskadi casi no cuenta con propiedades. “La verdad, no deja de tener un tinte electoral, lo que no suele ser bueno porque se crean expectativas que no se corresponden” con lo que sucede después, según señaló.
