El impulso a la innovación y el emprendimiento, la promoción del talento y el apoyo al empleo, especialmente a colectivos con dificultades, mediante programas específicos como REAKTIVA-T, son las principales líneas de trabajo que se desarrollan desde Fomento San Sebastián. Con unos datos de paro que se sitúan en niveles prepandemia, Iñigo Olaizola, gerente de Fomento San Sebastián, lejos de darse por satisfecho, advierte que es preciso apostar por el colectivo conformado por los jóvenes, cuya tasa de desempleo roza el 15% en Donostia, a pesar de contar con una alta cualificación.

Comencemos echando la mirada atrás. ¿En dónde ha puesto el esfuerzo Fomento San Sebastián en 2022? 

El Plan de Impulso Económico DSS2022, que lanzamos el año pasado, identificaba cinco ámbitos de acción: iniciativas de impulso a la cohesión y el empleo, emprendimiento, servicios, ciencia e innovación, y transformación urbana. Pero si atendemos al esfuerzo presupuestario, es relevante el foco que se ha puesto en la cohesión y el empleo, para atender a las necesidades de generación de oportunidades laborales, tanto de carácter cualificado como de menor cualificación. Este esfuerzo se traduce en los 4 millones de euros ejecutados a través de diferentes programas y proyectos, lo que supone cerca del 48% del presupuesto total del Plan (8,4 millones de euros).

¿Cuál es el perfil de la persona desempleada en Donostia?

La tasa de paro en Donostia en 2022 era un 7,8 %, alcanzando niveles prepandémicos y siendo, claramente, la más baja de las tres capitales vascas. No obstante, este indicador recoge una situación especialmente preocupante para perfiles que superan los 45 años, que suponen casi al 60%. Además, el perfil de la persona desempleada tiene un claro color femenino, no solo en ese colectivo de mayores de 45 años, sino en el conjunto del paro (9,6% de tasa de paro femenina frente al 7,3% masculina); y se concentra en mayor medida, a nivel geográfico, en el distrito Este de la ciudad (concentra el 32,7% del desempleo, cuando acoge al 25% de la población total de la ciudad). A esto le sumamos un colectivo clave, por el que la Sociedad de Fomento debe apostar claramente en los próximos años, como son los jóvenes, con una tasa de desempleo juvenil que ronda el 15% y con un gran nivel de cualificación.

Ha dicho que la tasa de desempleo ha alcanzado niveles prepandémicos. ¿Cuáles son las previsiones en este sentido?

Si bien la tasa de paro en San Sebastián alcanzó en 2021 un 8,5 %, la evolución ha sido positiva, con un descenso continuado, que a finales del año pasado se situaba en un 7,8%, por debajo de las 7.000 personas paradas. Este descenso mejora en un 8,3% la tasa de final de año en 2021, pero también la de 2019, antes de la pandemia, siendo el descenso de un 4,6% con respecto a ese año. El año 2023 se presenta con un grado de incertidumbre alto a nivel global, pero las previsiones de crecimiento del PIB y de generación de empleo para Euskadi parece que pueden ser asimilables para nuestra ciudad. En este caso, nuestra preocupación es que el crecimiento y el desarrollo económico sean fuente de cohesión y los colectivos con mayores dificultades puedan encontrar apoyo y oportunidades de empleo. 

En cuanto a fortalezas, ¿en qué ámbitos debe apostar la ciudad?

Desde Fomento San Sebastián estamos realizando un importante esfuerzo por consolidar y potenciar la apuesta por la innovación con la que cuenta la ciudad, tanto desde el ámbito público como desde el privado. Los indicadores relativos al año 2021 refuerzan esa apuesta de la ciudad por la ciencia y la innovación, con una inversión en I+D sobre el PIB local que ya se sitúa en el 3,6% (muy por encima de la media de Euskadi y la europea y en línea con las regiones y países punteros a nivel mundial); el crecimiento del parque empresarial que desarrolla actividades basadas en conocimiento (incremento de un 14% frente a 2011) y que supone ya un tercio del empleo total de la ciudad, y especialmente en cuanto al número de personas que trabajan en I+D en la ciudad, que ya supera las 6.000, lo que significa cerca del 5% de la población activa. Estos indicadores son realmente notables y comparables con los indicadores de regiones y ciudades top a nivel mundial y estamos empeñados en potenciarla y consolidarla en ese nivel.

Sobre los programas e iniciativas que tienen previsto poner en marcha este año, ¿cuáles destacaría? 

Entre los programas e iniciativas que estamos diseñando destacaría las dirigidas a los jóvenes, un colectivo que representa el futuro de la ciudad, personas con un alto nivel de cualificación, que durante estos dos años de pandemia han visto mermadas sus opciones y a las que debemos apoyar en su desarrollo, para encontrar ese primer empleo, conectar con un tejido empresarial cada vez más sofisticado o emprender su propio proyecto empresarial, accediendo a programas que puedan facilitar el que desarrollen un proyecto vital en nuestra ciudad. El emprendimiento también será otro de los ámbitos donde vamos a poner el foco, no solo este año sino en los venideros, con un proyecto tractor y transformador como el del nuevo Talent House, en pleno centro de ciudad, enfocado a fortalecer la capacidad de atracción y desarrollo de talento. Además de un nuevo Plan de Emprendimiento, en 2023 la Sociedad de Fomento profundizará en diferentes programas estrechando la colaboración con el ecosistema local del sector de la Biotecnología y la Salud, pero también buscando conexiones y posicionamiento internacional. Una tercera línea de actividad importante para este año es la relacionada con el apoyo a sectores de corte tradicional, pero con un peso importante en el empleo y el tejido empresarial, como son el comercio y la hostelería, que suponen cerca del 18% del empleo y algo más del 21% del total de establecimientos de la ciudad. 

Hablando de comercio y hostelería, ¿cuáles son los principales retos que afrontan?

El comercio afronta importantes retos como el de la digitalización y el relevo generacional, la desertización comercial o las nuevas pautas de consumo; y en el caso de la hostelería, si bien fue el sector más golpeado durante la pandemia con casi un 50% de reducción de las ventas en 2020, su recuperación ha sido muy importante y veloz, pero también enfrenta desafíos como el de la necesidad de perfiles profesionales adecuados, la digitalización o nuevos modelos de negocio más sostenibles. En esta línea, y soportados especialmente en proyectos presentados y aprobados en el marco NEXT Generation, la Sociedad de Fomento, en colaboración con otros departamentos municipales y agentes privados desplegará una batería de proyectos entre 2023 y 2025, que tratarán de abordar algunos de esos retos, incidiendo especialmente en incentivar nuevos proyectos emprendedores, en potenciar la sostenibilidad y la economía circular como ejes clave para esa economía urbana, conectando con las oportunidades y retos del turismo, impulsando proyectos tractores a nivel sectorial en digitalización, formación y atracción de talento, como claves fundamentales. 

¿Cree que a raíz de la pandemia los donostiarras se animan más a emprender?

Según los datos que manejamos, la actividad emprendedora cobra un mayor dinamismo en la ciudad en los años 2021 y 2022, con cerca de 1.000 nuevas empresas creadas por año, lo que supone un 30% por encima de lo sucedido en 2019. Asimismo, se observa una tendencia a disminuir el número de bajas empresariales, por ejemplo, en 2021 fueron 1.534 frente a 1.747 en 2019, lo que nos habla de la solidez de las iniciativas. Con esto, la Tasa de Actividad Emprendedora de la ciudad se sitúa en un 5,8%, por encima de la media vasca (4,9%) y estatal (5,5%), pero también es comparable con territorios como Madrid (5,8%) o Alemania (4,8%). Es, sin duda, un dato positivo, pero creemos que podemos y debemos mejorarlo con proyectos como el nuevo Talent House, así como con un planteamiento de colaboración público privada entre los diferentes agentes que componemos el ecosistema de apoyo al emprendimiento. Nuestro objetivo es acompañar a toda aquella persona que quiera emprender en la ciudad.

Independientemente de lo que nos depare este 2023, ¿cuáles cree que son los desafíos de futuro que tendremos que afrontar como ciudad?

Uno de los mayores retos que afrontamos como ciudad es el demográfico, que a su vez conecta de manera transversal con otros retos de corte empresarial, tecnológico o educativos. Siendo una de las ciudades más envejecidas, con una media de 46 años aproximadamente, tenemos el reto de conseguir ofrecer oportunidades a los jóvenes de nuestra ciudad, pero también a aquellos que puedan venir de fuera y aportar sus capacidades a nuestra economía. Por otra parte, tenemos el desafío, y la oportunidad también, de empujar, potenciar y consolidar nuestra apuesta por la innovación, la ciencia y el conocimiento. Y hacerlo desde la búsqueda de la excelencia investigadora, pero siempre poniendo foco en las personas. La innovación es clave como motor de desarrollo, pero también provoca brechas y desigualdad en ese crecimiento, y creo que debemos ser capaces de conjugar ambas apuestas, convirtiendo la ciudad en referente.