Fundada en 1926 en Donostia, La Casa del Café es una empresa familiar que surgió con la motivación de deleitar los paladares de los amantes del buen café; un propósito que a día de hoy sigue tan vigente como el primer día. Eso sí, 100 años de trayectoria no pasan en balde y en su catálogo encontramos productos muy diversos que dan respuesta a las demandas del mercado actual como café de Colombia ecológico, café verde, café en cápsulas o café de comercio justo. Y, ¿qué tienen todos ellos en común? Materia prima, mezcla y tueste de primera calidad.

Comercializan cafés de ocho orígenes diferentes: de Colombia, Kenia, Costa Rica, Guatemala, Etiopía, Brasil, Zambia, Vietnam, Nicaragua, Colombia ecológico, Rainforest y de comercio justo. Personalmente, ¿cuál es su preferido? 

En primer lugar, he de decir que mi preferido es el arábica 100%. El café es como el vino, según el momento del día, apetecen más unos matices u otros. Por las mañanas, me gusta tomar un café Colombia, que es ácido, característica del buen café, y para despertarse es ideal. A lo largo del día, prefiero un blend Colombia-Brasil, que está muy bien, sobre todo, si tomas mucho café como en mi caso, dado que el Brasil baja la acidez del Colombia y el resultado es un café más equilibrado en sabor y más afrutado, lo cual te permite tomar más tazas. Aprovecho para aclarar que el arábica tiene muchísima menos cafeína que el robusta, por tanto, es la mejor opción para los cafeteros que no quieren excederse con la cafeína. 

¿Cuáles son los secretos para disfrutar de un rico café en casa? ¿Tiene algún truco para prepararlo?

Lo primero que te diría es que no hay una única manera de prepararlo; solo, con leche, con azúcar, o sin azúcar… El café debe tomarse como uno quiera. En segundo lugar, lo ideal es molerlo al momento, y en cuanto a la cafetera, yo utilizo la italiana, ya que me gusta el café largo y aguado. No olvidemos que el café no deja de ser una infusión.

Hábleme del proceso de producción. ¿Cuáles son las fases desde que se recolecta hasta que se envasa? 

Se recolecta según el origen y la época del año. A nosotros nos llega vía barco a Barcelona; allí pasa por un control de calidad y, si está dentro de nuestros baremos de calidad, lo aceptamos, y si no, se queda en puerto. Esto nos supone un importante coste, pero somos La Casa del Café y nuestra bandera es la calidad. En cuanto al tostado y envasado, lo hacemos en nuestra fábrica de Oiartzun.

¿Renovarse o morir? ¿Cuáles son los últimos productos que han incorporado a su catálogo? 

El último producto que hemos sacado es un café ecológico de Colombia. Se trata de un producto que sacamos para dar respuesta a la demanda del mercado, pero la realidad es que debido a su elevado precio, se vende poco. 

¿Desde cuándo venden café en capsulas? 

Comenzamos a apostar por el café en cápsulas hace varios años. Tenemos claro que se trata de un mercado en el que hay que estar, puesto que en la actualidad buscamos rapidez, comodidad y sencillez.

En su catálogo tienen también café verde. Explíqueme qué es. 

Es el café que no ha pasado por el proceso de tostado. Se le atribuyen propiedades saciantes y diuréticas, por lo que lo recomiendan para aquellas personas que quieren adelgazar.

En cuanto a la relación con EROSKI, ¿desde cuándo trabajan juntos? 

Llevamos más de 25 años colaborando y no tengo más que buenas palabras.

¿Cómo es la relación entre proveedor y distribuidor?

Sinceramente, fantástica. Tengo un trato muy estrecho con Raúl Musons, y me gustaría recalcar que personas como él hacen que empresas locales como la nuestra tengan mayor proyección de futuro. 

¿Qué supone para La Casa del Café estar presente en los lineales de EROSKI?

Para nosotros supone prestigio, imagen y expansión. 

“Se avecinan tiempos complicados en lo que respecta al ámbito económico, pero llevamos casi un siglo en este sector y estoy convencido de que saldremos”

Ojalá que llueva café en el campo, decía la canción. ¿Cómo ven el futuro? 

El futuro no lo veo ni negro, ni blanco… lo veo gris. Se avecinan tiempos complicados en lo que respecta al ámbito económico, debido a la inflación, al encarecimiento de las materias primas, o a los impuestos nuevos como el del plástico. Pero llevamos casi un siglo en este sector y estoy convencido de que saldremos.

¿Diría que cada vez tomamos más café? 

Sin duda, cada vez tomamos más café, cosa que me alegra. Creo que el café es uno de los pocos placeres del día a día que no nos quitamos.