El alcalde de Donostia, Eneko Goia, mostró ayer su satisfacción por la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que ha rechazado que existiera “desviación de poder” y “arbitrariedad” en la catalogación del Bellas Artes, tal y como aseguró la asociación Áncora en su demanda en contra la aprobación del Plan Especial de Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc).

El alcalde, además, consideró “un espaldarazo” a la labor municipal el fallo judicial, que puede ser recurrido en casación, y recalcó que condena a Áncora a pagar 1.500 euros por las costas del proceso, algo que no es habitual excepto cuando el tribunal cree que no ha habido argumentos de peso para iniciarlo.

El fallo del TSJPV defiende la actuación municipal de otorgar un grado de protección C al Bellas Artes, que permite crear un hotel con la apariencia externa anterior, y no ve necesario otorgarle una protección superior, como exigía Áncora en su demanda. Asimismo, la sentencia asegura que la asociación no presenta pruebas para defender su tesis, como sí hace el Consistorio. “Esto es de absoluta relevancia pues es evidente que si lo que se pretende es poner de manifiesto el error en la decisión administrativa es menester aportar prueba concluyente”, señala el tribunal de Bilbao. La sentencia también critica que Áncora se apoye en la denuncia del organismo Icomos, asesor de la Unesco, sin más detalle.

El fallo judicial confirma el acuerdo municipal de marzo del pasado año por el que quedó aprobado el Peppuc y rechaza tanto su anulación como el cambio del grado de protección del Bellas Artes, ahora en plenas obras para instalar un hotel de la cadena Hilton.

También rechaza que se anule la no protección de Villa Villaba, en el paseo de Hériz 113, del edificio de la calle Aldamar 1 y 3 y de Villa Celay Enea porque “las consideraciones de la demanda no están corroboradas ni contrastadas por prueba alguna”.