No han entusiasmado. La pirotecnia valenciana ha mostrado algunas cosas bonitas, formas originales y colores que han gustado, por lo poco común. Pero, definitivamente, no han entusiasmado. Les ha faltado ritmo, puede que porque la lluvia no dejara preparar las cosas como querían. Lo cierto es que se han dado huecos y eso se ha notado. No han sorprendido n en una noche en la que el público, castigado por el tiempo sin la colección del día anterior, estaba deseoso de reencontrase con los fuegos artificiales. Si algo cabe destacar es la traca final. Esa sí que ha logrado despertar el entusiasmo de donostiarras y visitantes, que han esperado pacientes al lanzamiento pese a que a la noche no ha sido la más apacible para disfrutar del espectáculo .