Cada mañana de Semana Grande el mercado agrícola de la calle Loiola, a pocos metros de San Martín, se llena de curiosos y gourmets que quieren disfrutar de los mejores productos de la tierra. Mientras, los vendedores van exponiendo sus delicias en sus puestos ante los congregados, tanto locales como extranjeros.

El olor y sabor de los productos frescos y artesanales de los cerca de quince puestos del mercado despiertan los cinco sentidos a cualquiera.

Isidro Ezponda aprovecha su espacio para vender las flores de su vivero que aportan un colorido especial a la calle. El florista asegura que “el mercado congrega a mucha gente. pero creo que otras veces ha habido más”. Además, añade que el gran colorido de las flores es lo que atrae a la mayoría de los curiosos a preguntar por sus plantas.

A escasos metros, Inma Iriondo del caserío de Adarrazpi, ofrece al público su gran surtido de quesos, y da la opción de probarlos antes de comprarlos. El tiempo ha sido un factor positivo para las ventas de la quesera ya que “al estar nublado la gente opta por planes alternativos que no sean ir a la playa”. Con mucha curiosidad se acerca Pablo, procedente de Argentina, que guiado por su gran afición a los quesos no deja pasar por alto la ocasión. “Probé la muestra que había y me pareció excelente”, indica con el acento típico argentino.

El navarro Aimar Rodríguez aprovecha el paisaje verde lleno de plantas de Arizkun, para extraerlas y crear medicinas naturales o como el denomina “sanjuaneras”, lo más parecido a los remedios caseros de nuestros antepasados. La mesa del puesto esta llena de diversos artículos como pastillas de jabón, ungüentos para golpes o soluciones para el dolor de cabeza.

Inés Flores Navarrete trabaja con semillas comestibles extraídas de las plantas. Este año es la primera vez que monta el puesto en Donostia y el resultado es muy positivo: “Gracias a las Semana Grande se acercan más clientes y esta viniendo mucha gente”.

En torno al puesto del comercio de Maite Gorroño, de la Pastelería Mañeko de Mallabia, se congrega mucho público. La experiencia le avala, ya que lleva 30 años vendiendo dulces en todo Euskadi. Para la vizcaina el gran éxito de la tienda reside en las tartas de queso hechas con queso Idiazabal y el pan artesanal. También se puede encontrar manjares salados. Cuenta con una amplía variedad y hay clientes que prefieren productos más cercanos a su gastronomía, como el italiano Duccio que degusta una empanadilla de carne picada y la relaciona con los típicos “calzones” de su tierra.

Uno de los grandes atractivos de Donostia siempre ha sido su gastronomía, rica en sabor y en productos. Para muchos, la mejor excusa para una hacer una escapada a la capital de Gipuzkoa. Pero su atractivo va más allá de la comida y se halla también en el paisajes repleto de coloridas flores que pueden decorar cualquier terraza o curar un dolor de cabeza, como las pociones naturales que preparaban las sorgiñas . Algo tendrán los productos de aquí que gustan en todas partes.

Mercado Agrícola

Calle Loiola. Cerca de quince puestos se congregan cada mañana de Semana Grande para exponer sus productos naturales en el mercado ubicado en el centro de la ciudad, delante de San Martín.