A los tradicionales juegos hinchables habituales en la Semana Grande donostiarra se ha unido en esta ocasión una gran txirristra, también neumática, que se colocó ayer entre la terraza del Kursaal y el paseo de la Zurriola, aprovechando una de las dos cuestas que unen ambas alturas.

Los adultos se sitúan junto al gran tobogán hinchable para ver pasar a sus pequeños familiares.

El buen tiempo animó a muchas familias a ir a la playa y, de camino, se encontraron con la atracción, para la que no dudaron en hacer cola.

Un chaval se lanza sin miedo.

Los txikis se lanzaron sin miramientos por un tobogán de pendiente limitada y los más pequeños fueron recogidos por monitores, que cuidaron de ellos. Sin embargo, algunos adultos se quedaron con las ganas y más de uno aprovechó para lanzarse también por el particular tobogán acuático.

Mientras la atracción funcionó ayer de 11.00 a 13.00 horas, hoy vuelve al programa de fiestas, aunque en horario de tarde. Quienes quieran probarla deben estar en la trasera del Kursaal de 15.00 a 20.00 horas. – N.G.