El paseo de Bizkaia se encuentra estos días en obras para recibir la clásica baldosa hexagonal donostiarra en el último tramo que le quedaba con el antiguo pavimento de color gris que se colocaba antiguamente. La renovación afecta a dos manzanas, las comprendidas entre los cruces con las calles Torcuato Luca de Tena y Parque. El Ayuntamiento ha aprovechado también para reparar hundimientos y grietas y mejorar las canalizaciones del alumbrado público con un coste total de 73.422 euros.