- Todas las formaciones políticas del Ayuntamiento de Donostia dieron ayer su apoyo la nueva Ordenanza de Eficiencia Energética en la Edificación, que quedó ratificada y lista para entrar en vigor una vez sea publicada en el Boletín Oficial de Gipuzkoa. El texto mejora el que fue aprobado en 2009 y que ha guiado más de 2.000 obras en Donostia desde entonces, el 70% correspondientes a envolventes, fachadas y terrazas de edificios ya construidos y el 18%, a nuevas edificaciones. El resto son obras en actividades (8%) y derribos (4%).

Así lo señaló ayer la concejala de Ecología, Marisol Garmendia, que recordó que en el caso de Donostia, un 21,7% de las emisiones a la atmósfera proceden de los edificios, de ahí la importancia de controlar que estos sean menos contaminantes y más eficientes.

La corporativa añadió que la nueva ordenanza quiere ser una herramienta más para alcanzar los objetivos definidos en el Plan Acción Clima DSS 2050 de reducción de las emisiones a la atmósfera en 2030 en un 40% respecto al año base 2007, y en un 80% en 2050.

La concejala de Elkarrekin Podemos Haizea Garay manifestó que, si bien su grupo apoyó la propuesta, la reforma de la antigua ordenanza era “obligada” ya que las distintas normativas superiores, como el Código de la Edificación, han cambiado y, por lo tanto, era necesario también adaptar la ordenanza municipal vigente en la capital guipuzcoana.

Por su parte, el concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran, lamentó que la concejala de Ecología no hubiera hecho alusión al principal foco contaminante de Donostia, que es el tráfico, y criticó que no se revisen actuaciones en materia de movilidad como los planes de parkings en el centro de la ciudad, en alusión al nuevo previsto en San Bartolomé. Burutaran también criticó la existencia de “un monstruo incinerador, generador de múltiples partículas”.

Desde 2009, más de 2.000 obras se han guiado por las directrices de la anterior ordenanza, un 70% en edificios antiguos