infraestructuras. El nuevo puente de Espartxo, que abrió el paso a peatones y vehículos el pasado martes, podrá finalizar su construcción después de que el antiguo haya sido derribado. La vieja pasarela que unía Txomin Enea con el camino de Uba se apoyaba en el río y ha sido demolida estos días, como estaba previsto, por lo que en este punto del Urumea ya no quedan obstáculos hidráulicos que entorpezcan el paso del agua cuando hay crecidas. El nuevo puente, de 60 metros de longitud, no tiene apoyos en el agua. A partir de ahora, se podrá construir la acera norte de la nueva pasarela, algo más ancha que la del lado sur, ya que dispone de espacio para bicicletas. El puente de Espartxo era uno de los más antiguos de la capital guipuzcoana, pues había sido construido en 1912. Foto: Ruben Plaza