donostia - Al final de la legislatura pasada se planteó la necesidad de revisar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). ¿Se ha emprendido ya esa revisión?
-La semana que viene tomará posesión de su cargo el director de Urbanismo y sí que tenemos que abordar la revisión del Plan General. Espero que podamos empezar el año que viene.
¿Espera acabarlo esta legislatura?
-Me gustaría tener la revisión aprobada para poder ejecutarla a partir de la siguiente. Es necesaria.
¿Por qué?
-Tenemos un Plan General de 2010 que se ha quedado obsoleto. La ciudad necesita uno nuevo que aborde toda la problemática y no estar haciendo cambios puntuales.
¿Cuáles serán las claves o criterios en ese nuevo Plan General?
-La ciudad tiene una alta calidad desde el punto de vista urbanístico, que busca un equilibrio entre la ciudad construida y el entorno natural. Yo creo que es muy importante y uno de nuestros mayores retos es mantener ese equilibrio. Hemos recibido muchos elogios por el modelo ciudad que tenemos y eso nos obliga a ser muy cuidadosos con los criterios urbanísticos. Apostamos por preservar el suelo no urbanizable y llegar a una intensificación de los usos en la ciudad ya construida. Esa sería una de las claves; el otro gran reto se refiere a los cambios de la fisonomía de la ciudad por tres cuestiones en materia de movilidad: la pasante del Topo, la llegada del TAV y la movilidad eléctrica van a cambiar mucho el uso de los espacios públicos.
Habla de no artificializar suelos verdes. ¿Planes como Auditz Akular quedarán definitivamente descartados en el nuevo PGOU?
-Yo no diría tanto como descartado. Ya ha tenido modificaciones: el ámbito en el que se construye el polideportivo era residencial, están los suelos contaminados por amianto que se están recuperando... Un tema importante va a ser qué enfoque vamos a darle, cómo lo vamos a abordar tras las modificaciones que ha habido ya, que cambian el planteamiento del PGOU de 2010.
¿De momento, por lo tanto, no queda descartado?
-No. Se abordará como se merece en la revisión del Plan General.
Tras el desarrollo de Txomin, ¿los próximos planes más a corto plazo para esta legislatura serían los de Aldakonea o El Infierno?
-Sí, son temas que ya han arrancado su tramitación. Me gustaría tener las modificaciones urbanísticas aprobadas en dos años para poder empezar a desarrollarlas en la segunda fase de esta legislatura.
¿En qué otros desarrollos trabaja el departamento?
-También está la vega del Urumea, el desarrollo de Sarroeta y Aintzieta y la segunda fase de Txomin. Están pendientes la recuperación de los cuarteles y el traslado de la cárcel. La vega del Urumea es vital para la ciudad y no hay más que ver cómo ha quedado Txomin.
El acceso a la vivienda sigue siendo un problema importante para los donostiarras, con precios que siguen subiendo.
-Es un tema que viene de muy lejos. No vamos a ocultar que el precio de la vivienda es caro y es un problema que no tiene fácil solución, pero que tenemos que abordar de frente. Habrá viviendas protegidas en todos los ámbitos a desarrollar, también tenemos penalizaciones fiscales para sacar al alquiler las viviendas vacías (vamos a aumentar el recargo en el IBI), apostar por nuevas viviendas dotacionales. Pero también tenemos que ser imaginativos y buscar fórmulas como el cohousing, sistemas de cooperación, fórmulas para que los jóvenes compartan viviendas protegidas... Nos preocupa y lo abordaremos.
El citado recargo en el IBI ¿funciona como mecanismo para sacar pisos vacíos al mercado?
-Sí, por eso lo vamos a elevar. Y la nueva normativa del Gobierno Vasco ayudará.
¿Se creará un observatorio para las viviendas vacías?
-Está en marcha, es una de las cuestiones a las que queremos dar más importancia.
En los últimos años se han otorgado 155 licencias a locales para convertirlos en viviendas. ¿Se modificará la ordenanza?
-Dentro de la apuesta por intensificar los usos de vivienda en la ciudad ya construida es una de las políticas que podríamos flexibilizar, dentro de un orden. Igual hay que revisar los requisitos dependiendo de la zona porque las condiciones no son las mismas en unos barrios y otros.
¿Cuándo se podrán empezar a aplicar los baremos en las VPO?
-Estamos con ello. La complejidad técnica del proceso obliga a un intenso esfuerzo de varios departamentos, porque se exige dirigirse a la totalidad de los inscritos en el registro. Ahora se trabaja en depurar los datos y la implantación de los requisitos técnicos. La baremación es mucho más compleja que un sorteo, pero espero que pronto la tendremos implantada.
¿Es también más justa?
-Sí, con toda la información que recabamos... Mucho más justa. - A.Z.