donostia - Un total de 170 contenedores de fracción resto de los barrios de Altza y Aiete incorporarán el año próximo chips inteligentes con el fin de conocer el volumen de llenado de estos depósitos. Hasta el momento, un centenar de los denominados contenedores inteligentes han funcionado en una experiencia piloto en los barrios de Gros y Amara. Sin embargo, los dispositivos nuevos tienen la particularidad de poder cargar la energía necesaria para su funcionamiento gracias a pequeñas placas solares situadas en los propios contenedores, similares a las que existen en algunas señales de tráfico.

Así lo anunciaron ayer el diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, y la concejala de Espacios Públicos de Donostia, Marisol Garmendia. La Diputación aportará 87.846 euros para la compra y colocación de los chips solares, así como para la puesta en marcha de los programas informáticos necesarios para obtener la información y procesarla.

Los responsables institucionales recordaron que conocer el volumen de llenado de los contenedores permite adecuar el paso de los camiones de la basura y, por ejemplo, reducirlo en caso de que los depósitos no están lo suficientemente llenos. “Se puede graduar así el nivel de recogida”, señaló Garmendia, que añadió que si se extrapolasen los datos obtenidos en la experiencia de Gros y Amara a la totalidad de la ciudad podrían ahorrarse 400.000 euros por la reducción de viajes de recogida. También se evitaría arrojar a la atmósfera 6,5 toneladas de CO2. Además, el ahorro podría alcanzar los dos millones de euros anuales si se extendiese el sistema a los contenedores de reciclaje, según el proyecto desarrollado por las empresas Hispavista Labs y Masermic.

rebosar Otro de los objetivos de la implantación de los chips inteligentes es evitar que puedan rebosar los residuos en los contenedores, ya que los programas informáticos pueden avisar de este peligro.

La elección de los barrios de Altza y Aiete para implantar los nuevos chips de control de volumen de basura ha estado motivada en las diferencias poblacionales entre ambas zonas, lo que permitirá obtener unos datos más completos y enriquecer las conclusiones del proyecto, según destacaron Asensio y Garmendia. Mientras el barrio de Altza es más denso y tiene muchos más habitantes, en Aiete sucede lo contrario.

Otra de las medidas iniciadas por el Ayuntamiento de Donostia para tratar de consumir menos combustibles y de gastar menos dinero en la recogida de basuras es la agrupación de los contenedores por islas en las que se concentren los de todas clases. La iniciativa comenzó el pasado año en los barrios de Intxaurrondo y Amara.